Martha Córdova
Martha Córdova mira con orgullo la escuela Semillitas de Guayaquil, que el año pasado dejó de funcionar por la pandemia y que ella reabrirá para educar 400 niños del suburbio de Guayaquil.Amelia Andrade / EXPRESO

Martha Córdova: La pasión por enseñar, más allá del retiro y otros sueños

La maestra jubilada quiere educar a bajo costo a 400 niños, con la reapertura de una escuela. Algunos menores dejaron los estudios durante la pandemia

Cuando Martha Córdova se jubiló en julio de 2020, pensó destinar el dinero de su retiro a viajar dentro y fuera del país, en compañía de su familia; así como realizar otras actividades que no había podido hacer en los 42 años que estuvo dedicada ciento por ciento a la docencia y administración de planteles privados. Pero la pandemia arruinó sus planes, y lejos de pensar en el ahorro y descanso, buscó la forma de destinar esos recursos en algo que complemente su vida y que al mismo tiempo ayude a otras personas.

Clases en casa

Joaquín González-Alemán: “Hay que abrir las escuelas con bioseguridad y autocuidado”

Leer más

Y no fue difícil encontrarlo; ya que la misma pandemia que frustró sus viajes, había dejado a cientos de niños sin estudiar, ya sea porque no tuvieron dinero para seguir pagando una escuela particular, porque estas estaban cerrando o porque no querían funcionar por la crisis económica y sanitaria del país.

Es así como Córdova decidió invertir sus ahorros y el dinero de su jubilación en la reapertura de la escuela Semillitas de Guayaquil, ubicada en la 29 y Amazonas, en pleno suburbio.

En ese plantel, fundado en 1970, se educaban 400 niños desde inicial hasta décimo de educación básica; pero dejó de funcionar desde el año lectivo pasado, porque su fundador, un diácono católico, no quiso afrontar la modalidad de educación virtual que se puso en marcha en el país por la COVID-19.

Martha Córdova
Las aulas están implementadas con nuevo mobiliario y equipamiento tecnológico para un mejor proceso de enseñanza y aprendizaje.Amelia Andrade / EXPRESO

Ahora, la maestra jubilada está dedicada a tiempo completo a remodelar el local que, por el momento, se lo han alquilado por dos años y que luego será de su propiedad.

Clases en  casa

Con un adecuado control, el retorno a las aulas es seguro

Leer más

“La pasión que siento por la educación me obliga a no ser indiferente con las necesidades de aquellos niños de la parroquia Febres Cordero que ameritan tener una educación de calidad a bajo costo”, indica.

La nueva administración nos está brindando una formación actualizada para ejercer de mejor manera nuestro rol de docentes, aplicar los conocimientos con una visión diferente.

Marjorie Tapia, docente

Dice que becará a los que no tengan para pagar matrícula y pensiones; y dará facilidades de estudios a quienes no cuenten con recursos. “Esta será una labor social para que los chicos no dejen de estudiar, a pesar de las dificultades económicas que afronten”, asegura la maestra.

Esto lo hace porque en el suburbio hay cientos de niños que no van a la escuela por estos problemas.

Saber que la escuela será reabierta fue una noticia que me llenó de alegría el corazón. Aquí me formé como maestro. Esta es una verdadera casa que alberga a gente capaz.

Rudy Vallejo, profesor
Escuelas improvisadas

Escuelas presenciales, pero improvisadas

Leer más

Desde tempranas horas, sube y baja constantemente las escaleras de la edificación de dos plantas, para supervisar que los trabajos de pintura de las 18 aulas y de la infraestructura total del local se realicen de manera adecuada.

Revisa que los baños estén limpios y que los implementos deportivos y lúdicos nuevos adquiridos sean colocados en el sitio perfecto.

El plantel estará listo para volver a funcionar el próximo 7 de mayo, cuando se inicie el nuevo año lectivo en el régimen Costa-Galápagos. No obstante, está abierto el proceso de inscripción de estudiantes, previo a la matriculación.

“No sabemos bajo qué modalidad el Ministerio de Educación dispondrá la jornada el próximo ciclo escolar, pero nos estamos preparando para la presencialidad y la virtualidad”, asegura la docente, mientras muestra las aulas dotadas con aire acondicionado, mobiliario nuevo, proyectores, pizarras digitales, laptops y otros elementos que ofrecerán un mejor aprendizaje a los alumnos cuando estos regresen a los cursos.

CoincidenciaLa maestra dice que siembra semillas por el camino, en alusión al nombre del plantel que dirige, Semillitas de Guayaquil, y al que dirigió antes de jubilarse, Nueva Semilla.
Examen de acceso

Un total de 185.191 personas rindieron el Examen de Acceso a la Educación Superior

Leer más

Córdova ha rescatado a los 30 profesores que el año pasado perdieron su trabajo cuando la escuela dejó de funcionar. Ellos están recibiendo capacitaciones para impartir clases a partir de mayo. Ahora quiere hacer lo mismo con los alumnos que migraron a otros planteles, o que dejaron de estudiar por falta de dinero o porque no tuvieron un cupo en el sistema fiscal.

“Queremos rescatar a esos niños para ofrecerles una educación integral y de calidad, a bajo costo”, recalca la maestra, quien dice estar complacida de la respuesta que ha tenido por parte de los padres, que están optimistas por la reapertura del plantel.

Plana docente
Una treintena de maestros que perdieron su trabajo, cuando la escuela dejó de funcionar, fueron reintegrados y ahora se capacitan para impartir enseñanza desde marzo.Amelia Andrade / EXPRESO

Córdova está convencida de que la buena educación no tiene que ser cara y que la estrategia académica que imponga su directivo dentro de las aulas brindará mejores conocimientos a los estudiantes.

“Eso no requiere dinero, sino experiencia”. Ella conoce de cerca la realidad educativa porque desde hace varios años dirige la Federación de Establecimientos Educativos Particulares Laicos del Guayas, que agrupa a más de 80 entidades educativas de la provincia, que todavía atraviesan problemas económicos por la moratoria en el pago de pensiones, lo que obligó a muchos a cerrar sus puertas.

En esta entidad, los estudiantes ahora podrán cursar hasta el décimo año, pero que en 2022 podrán hacerlo hasta tercero de bachillerato, y en un futuro cercano seguir una carrera cuando el plantel se convierta en un tecnológico que ofrezca título de tercer nivel en menos de tres años. “Los sueños son grandes, también las ganas de seguir educando”, concluye