Tránsito vehicular
Molestias. El tramo de la vía a Daule permanece congestionado en el día y en la noche. Es la ruta de todo tipo de automotores.Miguel Canales - Freddy Rodríguez

Extensos y demorados, los trancones en la vía a Daule

La saturación vehicular obedece a trabajos que se ejecutan en dos kilómetros de la carretera. 

Las obras en la vía a Daule se ejecutan entre los kilómetros 14,5 y 16,5. Pero el congestionamiento que estas causan, en ciertos días y horas de la semana, puede extenderse hasta el kilómetro 22, frente al Country Club. Y formar extensas y lentas columnas de vehículos que tardan hasta 40 minutos en recorrer un tramo que no debería superar los 10.

Entre el kilómetro 14,5 (calle Montecristi-acceso a Pascuales) hasta el 16,5 (Centro de Rehabilitación Social del Litoral), se ejecutan trabajos de reconstrucción de la carpeta de hormigón de la arteria, la principal vía de conexión de Guayaquil con los cantones del norte de Guayas y con las vecinas provincias de Manabí y Los Ríos.

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Las labores, que iniciaron en mayo pasado, están programadas para un año. Pero pese a los avances, los usuarios de la vía tienen la sensación de que los trancones van en aumento.

Monseñor Antonio Arregui, exarzobispo de Guayaquil, es un frecuente transeúnte de este tramo de la vía a Daule. Considera que los problemas de circulación persisten en el sitio donde se edifican dos estaciones de la Metrovía, en medio de la transitada carretera.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) habilitó un giro a la izquierda hacia la calle Joya de los Sachas, para agilizar el acceso de buses a la terminal terrestre de Pascuales y su salida hacia la Perimetral.

Obras
Los trabajos se ejecutan por tramos, especialmente de sur a norte. Es uno de los motivos para que los vehículos cambien de carril de manera inesperada.Freddy Rodriguez

Además abrió un retorno para que los conductores de Pascuales que requieran ir al centro de Guayaquil no tengan que dar la vuelta en el giro en U situado a pocos metros de las bodegas de Mabe.

Pese a la intervención, el conductor Christian Paredes indica que en los últimos dos meses se ha complicado la circulación vehicular en esos dos kilómetros de la vía a Daule. El joven conoce del tema porque todos los días viaja a Lomas de Sargentillo, donde labora en una entidad pública.

Por trabajo debo tomar esta ruta. Lo adecuado es que mejore la circulación, pero resulta que ha sido más complicado en los últimos dos meses.

Christian Paredes, quien labora en Lomas de Sargentillo

Hasta mayo, Paredes cruzaba los dos kilómetros en cinco minutos. Hasta hace un mes demoraba 20 minutos; y ahora se toma cerca de media hora.

No está convencido del cambio de sentido de calles internas, debido a que eso solo ha servido para endosar un problema a otro sector.

Considera que falta señalización provisional en la vía. “La poca información ocasiona confusión en los conductores y peatones”, añade.

María Eugenia Cornejo habita en Pascuales y estudia en la facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil, por lo que madruga para no llegar atrasada. “Lo normal es que en cuarenta y cinco minutos llegue a clases, pero ahora demoro hora y media”, sostiene.

Ella está consciente de la necesidad de intervenir la vía, pero considera que debió pensarse en un plan que genere menor congestionamiento.

Después de los trabajos se me complicó cruzar los dos kilómetros. Me toma hasta media hora. Debe pensarse en vías alternas, siendo una opción Pascuales.

Ludwi Vivas, quien labora en la vía a Daule

La afectación en la vía a Daule es también para quienes habitan en La Aurora, parroquia de Daule. Lenín Mora reside en Villa Club y para llegar a su local de venta de llantas, en el suroeste de Guayaquil, debe salir máximo a las 06:30 pues de lo contrario abrirá luego de las 08:00. Antes salía a las 07:00 y llegaba sin contratiempos.

En la tarde, el retorno a su hogar tampoco es alentador, porque debe soportar el tráfico antes de avanzar al puente ubicado en Bastión Popular.

Eduardo Ayala, director ejecutivo de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), indica que desde la entrada de Pascuales hasta la Penitenciaría permanecen 20 agentes, dos patrulleros y una grúa.

Freddy Granda, jefe de Planificación de la ATM, sugiere como alternativa la calle Montecristi, para que los vehículos que salen de Pascuales hacia el centro de Guayaquil no tengan la necesidad de avanzar hasta el retorno. “Así evitaremos la acumulación de automotores”.

Recuerda que los trabajos se ejecutan por tramos, lo que obliga a la alteración de rutas. “Los espacios que permanecen cerrados están en proceso de secado del hormigón”, dice.

Pero mientras las obras avanzan (a un ritmo que los usuarios consideran lento), los trancones se mantienen y afectan a quienes viven fuera de la ciudad y requieren ir y venir por motivos de estudio o trabajo. Incluso, a los propios transportistas, quienes deben agregar hasta cuarenta minutos de demora a sus recorridos.