Cuando los habitantes dicen que en sus 32 años de cantonización, Playas está más abandonada que nunca, miran las obras en estado de abandono, los barrios llenos de agua, el malecón y el parque oscuro convertido en un mercadillo, y las calles agrietadas y veredas angostas e inexistentes. A esto se suma el hecho de que no se fumiga lo suficiente, lo que da cabida a que decenas de decenas de mosquitos y moscas circulen por este balneario, en el que prevalece también el mal olor generado por la falta de mantenimiento de las alcantarillas, que tras cada lluvia se rebosan.

Para la ciudadanía, que asegura que ha vivido con este escenario más tiempo del que ha querido, pero no de una manera “tan extrema”; desde que terminó la campaña electoral y el alcalde Dany Mite no fue reelegido, el abandono se ha agudizado.

“Mite perdió y perdió también el interés por culminar las obras que prometió y debieron estar terminadas en diciembre. Estamos más que abandonados”, señala Joel Zambrano, habitante de Playas 2.

En ese barrio, en noviembre, iniciaron los trabajos de la primera etapa de alcantarillado sanitario, que comprendía el asfaltado de algunas calles. A la fecha apenas se han asfaltado dos y con respecto al alcantarillado, los trabajos están abandonados, pese a que el Municipio prometió inaugurar la obra en diciembre pasado, señala Antonio Benavides, otro residente.

En Altamira, el proyecto, asimismo, consistía en hacer el alcantarillado sanitario y pluvial y asfaltado de algunas calles; pero a la fecha, denuncia la comunidad, solo se han instalado tuberías y algunas cajas. “De vez en cuando, los contratistas van a trabajar, pero son apenas unos días”, señala el ciudadano Gregorio Cantos.

Muchos habitantes, cansados de esperar, se han conectado al alcantarillado y ahora salen malos olores de las cajas que se llenan de basura y colapsan.

El barrio Guayaquil es otro desastre, gritan sus habitantes. Hay huecos por doquier. Edilma Coronel recuerda que en octubre del año pasado llegó maquinaria al vecindario, hicieron zanjas para colocar los tubos y “rasparon” las calles para iniciar el asfaltado que dijeron estaría inaugurado en de diciembre. Y no se cumplió.

El mismo escenario se repite en la tercera etapa del malecón, San Vicente y otras zonas, que tiene una lista de obras inconclusas.

En la ciudadela La Victoria, como publicó hace unos días EXPRESO, al igual que en la ruta que conduce al Ocean Club, las calles siguen siendo de tierra o están repletas de agujeros.

Pero la queja no va solo por los proyectos que no se cumplieron. El desorden ha tomado fuerzas en el malecón, que todos los fines de semana es tomado por los comerciantes informales que llenan las aceras con cocinas, tanques de gas, ollas; carros con jabas de cerveza y gente que bebe en la vía pública.

Los informales se disputan las veredas con las carpas de ventas de artesanías colocadas en el sitio, lo que genera contaminación visual e impide el paso a peatones.

Frente a estas quejas, Omar Granados, director municipal de Obras Públicas, justificó el atraso por la estación invernal que, defiende, incide en el trabajo de las máquinas. “En Altamira, los trabajos estarán listos en dos semanas y en Playas 2 en tres meses. Pero a las otras les deberá dar continuidad el alcalde electo Gabriel Balladares”, mencionó.

“Ya la playa ni se ve con tantos quioscos. Así no podemos decir que General Villamil es un imán para los visitantes. Todo está en decadencia”, lamentó el turista Tito Bohórquez. NM