
La discoteca de Santa Lucía que se volvió un lugar de duelo y miedo
Tras la masacre en la discoteca Nápoles, Santa Lucía vive calles vacías, locales cerrados y temor entre comerciantes
Tensión en lugar de emoción. Tristeza en vez de alegría. Silencio donde antes había rumba. Así está la discoteca Nápoles y sus alrededores, en el cantón Santa Lucía, provincia del Guayas, después de la masacre ocurrida la madrugada del domingo 10 de agosto. Lejos de la usual algarabía, el local abrió sus puertas solo para recibir a familiares y amigos de Jorge Luis Urquizo Ferruzola, propietario del establecimiento y una de las ocho víctimas fatales.
Urquizo, de 40 años y hermano del alcalde de Santa Lucía, Ubaldo Urquizo, fue dueño durante más de cuatro años de este centro de diversión, que funcionaba junto a su vivienda, donde vivía con su madre, esposa e hijas.
(Le puede interesar leer: Wilson Cañizares: “No tengo el perfil de vociferar ni hacer de todo un show”)
Amigos de cantones como Guayaquil, Daule y Salitre llegaron el lunes 11 de agosto con coronas de rosas blancas para solidarizarse con Laura Ferruzola, madre de la víctima, el alcalde y otros familiares.
Recuerdos y testimonios
“Jorge, al momento del ataque armado, estaba en la puerta de su establecimiento controlando el ingreso y salida de los clientes, porque su esposa había dado a luz hace apenas un mes a su cuarta hija, a quien él no alcanzó a conocer”, relató un allegado.
“Estábamos bailando cuando se escucharon más de 50 disparos afuera de la disco. Mis primos y yo corrimos al baño a escondernos. Otros clientes se ocultaron debajo de las mesas y en el bar. Si esos sujetos hubiesen entrado, no estaría aquí contándolo, ya estaría muerta”, afirmó una amiga de Urquizo.
(Le puede interesar leer: Falsos policías participaron de triple asesinato en el norte de Guayaquil)
El velorio de Jorge Luis Urquizo, al igual que el de las otras siete víctimas, contó con resguardo policial, según informó el teniente coronel Javier Chango Llerena, jefe encargado de la Policía de la subzona Guayas.

Guido Mota, amigo de una de las víctimas, señaló que se presume que el objetivo de los sicarios, quienes llegaron en dos camionetas, estaba entre el grupo de amigos reunidos afuera del centro de diversión.
Calles vacías y comercio paralizado: el saldo del ataque en Santa Lucía
Hasta la tarde de este 11 de agosto, más de 15 locales comerciales ubicados en la avenida 3 de Febrero, donde ocurrió el ataque, permanecían cerrados por temor a nuevos atentados, dejando la zona prácticamente desierta.
“Estamos con miedo. Pedimos que los militares intervengan en el cantón y que haya patrullajes constantes de la Policía y las Fuerzas Armadas”, dijo Julio Alvarado, comerciante local.
(Le puede interesar leer: Rescatan a pareja peruana tras 24 horas de secuestro en Guayaquil)
“Esperamos que la Policía esclarezca la causa de estas muertes. En dos días, el 70 % de las ventas del cantón han bajado. La gente tiene miedo y no sale de sus casas”, agregó Mota.
Jacinto Bajaña, representante de la Junta Cívica del cantón, manifestó que la población se siente desprotegida y anunció que solicitarán una reunión urgente con todas las autoridades que integran el Comité de Emergencia de Santa Lucía, para abordar la inseguridad que mantiene en zozobra a la localidad.
Para leer más información de este tipo, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!