En menos de un mes una discoteca -propiedad de la modelo Yuleysi Coca y de su esposo, el colombiano Carlos Perea- es blanco de un atentado. Este reciente hecho se registró la madrugada de este viernes 1 de diciembre.

En esta ocasión al centro de diversión, que está ubicado en la avenida Agustín Freire, en el sector de La Garzota, en el norte de Guayaquil, llegaron varios sujetos a bordo de un vehículo y tras romper los vidrios del local, entraron y le esparcieron gasolina, luego le prendieron fuego.

El hecho quedó registrado en cámaras de seguridad. En la grabación se ve accionar de los delincuentes, quienes probablemente pertenecen a la misma organización criminal que el pasado 9 de noviembre atacó el negocio de la también cantante.

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Los delincuentes utilizaron un carro robado, llegaron al lugar y le prendieron fuego al vehículo. Utilizaban armas de grueso calibre y antes de escapar se llevaron $ 3.000 que estaban en la caja.

En aquella ocasión, Héctor Vanegas, el abogado de los afectados, manifestó que extorsionadores le exigen 300 mil dólares a cambio de no atentar en contra de sus negocios y que incluso ya les habían colocado un explosivo en una camaronera también situada en el norte de Guayaquil.

Según el abogado, la modelo y su pareja son amenazados desde hace ocho meses y los amedrentan a través de llamadas, mensajes y panfletos.

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