
'Ricitos del Ecuavóley' piensa que ya es hora de un torneo femenino
Con una amplia comunidad de amantes del ecuavóley femenino, Cinthya Chávez fomenta este deporte en sus redes sociales.
En el ecuavóley nacional las redes sociales despertaron en los últimos años el fenómeno de las mujeres en este deporte. Y una de las figuras más destacadas es Cinthya Chávez, conocida como ‘Ricitos del Ecuavóley’, como se denomina en sus redes y la gente mejor la identifica.
También puedes leer: (Chito Vera cae por decisión dividida ante Aieman Zahabi
Cinthya creció viendo a sus familiares jugar ecuavóley en Unión Popular, al sur de la capital, y fue en su adolescencia cuando decidió empezar a entrenar este deporte. Con quince años, su juego como servidora empezó a llamar la atención y la gente la recordaba también por su cabello rizado.
“Mi primer campeonato a nivel nacional fue cuando tenía 16, me eligieron para jugar por la provincia y quedamos campeonas en Montalvo, en Los Ríos. De ahí he viajado jugando por todo el país, incluso Galápagos”, cuenta a EXPRESO la joven deportista.
Pero, según relata, no fue hasta sus veinte años que empezó a volverse más popular y fue gracias a que creó sus redes sociales para contar su vida en el ecuavóley. Fue ganando seguidores entre los que se cruzaban con su contenido y aquellos que quedaban encantados al verla jugar en partidos de exhibición.
“Ya jugaba con diferentes chicas, pero en un momento que yo me había despedido de un equipo, decidí crear mis páginas y ahí la gente empezó a ver mi juego. Adonde yo iba, la gente me pedía el número para llevarme a otros lugares. Creo que también mi cabello ha llamado la atención, la gente no se puede olvidar de mí por mis rizos”, detalla.
Actualmente, a sus 26 años, supera los 160 mil seguidores en Tik Tok y se acerca a la misma cifra en otras plataformas, lo cual le ha permitido dedicarse a tiempo completo al deporte y cumplir el sueño de tener su propia escuela de ecuavóley, la que fundó hace dos años en su mismo barrio y en la que se preparan unas quince chicas.
En todos esos objetivos su esposo ha sido una pieza fundamental, pues fue el primero que le apoyó cuando empezaba a generar contenido de ecuavóley haciendo las veces de camarógrafo o fotógrafo. Y no solo eso, Cynthia cuenta que su cónyuge, Marlon ‘Marimar´ Merchán, a veces debe ser chofer, utilero, masajista, hasta negociar contratos o lo que haga falta.
Ella agradece contar con ese respaldo, aunque relata que le entristeció que muchos de sus seguidores se decepcionaron cuando contrajo matrimonio, pues más de uno la pretendía a través de las pantallas.

Espera un torneo importante de ecuavóley femenino
A pesar del crecimiento del ecuavóley femenino, la brecha con el masculino es muy grande. Las chicas, aunque cuentan con el campeonato nacional que se organiza a través de las federaciones provinciales, no tienen espacios de mayor competencia o exposición como el ecuavóley masculino.
Cynthia cree que un torneo a nivel privado resultaría de gran atractivo: “Créame que el que logre realizar un campeonato de esos, al estilo de la Copa Canela o de la Liga Nacional de Ecuavóley, le va a ir súper bien, sería un éxito porque en los partidos de exhibición que hacemos, jugando contra mujeres, los escenarios están repletos”.
Ricitos da fe del buen nivel de colocadoras que existen en la actualidad, que son las que se pasean por todo el país contratadas para partidos de exhibición. “Yo he jugado con la mayoría, con Vivi, con Mary Abril, con Tefa... Todas tienen un gran nivel colocando y la verdad es que para pararse una mujer al coloque es súper complicado, Yo les respeto y admiro”, dice.
Y claro, no puede dejar de citar a las pioneras en Quito: “Uno no se puede olvidar de Meche Mena, ella fue la primera, yo la vi jugar en Chimbacalle con Mercy Granizo y Karina Hernández”.
Para más contenido, ¡SUSCRÍBETE A EXPRESO!