Pateando tachos: La grandeza de Miler y 'El Demonio' García

Opinión: En la era de los jugadores complementarios, la sociedad García-Bolaños es querida y requerida

Tener técnica no es ser un malabarista con la pelota, sino llevarla a su destino con menos toques posibles, facilitando el movimiento del compañero. Jugar al fútbol es sencillo, pero jugar un fútbol sencillo es lo más difícil que hay.

chito vera

Chito Vera: “Siento el apoyo de Ecuador, me motivan a seguir trabajando duro”

Leer más

Diego ‘Demonio’ García es tan filoso como su juego. Pasa de cero a cien en un instante. Ligero con balón controlado. Intuitivo para tirar el desmarque.

Su velocidad le ayuda a esperar el pase un poco más de tiempo que el resto de los mortales. Arranca un segundo más tarde que la asistencia y evita el fuera de lugar. Gracias a su celeridad remata desde posiciones ventajosas, no se acelera en la definición. Y cuando llega por el eje, tira al primer palo. Eso sin contar que cuando arranca desde la izquierda hacia el centro es el mejor de todos.

La idea de juego está basada en los jugadores y no en los entrenadores. El estratega le va agregando matices para que crezca.

Miler Bolaños, emblemático y fiero medio punta. Medio punta es enganche con gol.

El viernes 24 de marzo la selección de Ecuador jugará su primer amistoso de 2023.

Ecuador vs Australia: ¿A qué hora es el partido y dónde puedo verlo?

Leer más

Cuando la pelota toma altura le pega como viene. A la marca la condiciona a la impotencia. Puede cambiar el partido en cinco segundos. En la era de los jugadores complementarios, la sociedad García-Bolaños es querida y requerida. El balón va veloz de los pies de uno a otro.

Cuando García ataca por el interior, entre lateral y central, genera duda en los dos. Es la zona indefendible del adversario.

Una gran cantidad de goles se da porque los centrales están obligados a jugar uno contra uno en diagonal contra los extremos que son habilidosos, rápidos en el mano a mano. Centrales altos de buen juego aéreo, por estructura, son un poco lentos, sobre todo en el arranque corto.

El gran ingenio de Miler Bolaños esconde la vieja verdad del fútbol: nada es más importante que la sabiduría bien utilizada.