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El Nacional espera el apoyo de su hinchada

El club enfrentará este jueves 20 de febrero de 2020 el partido de vuelta por Copa Sudamericana ante Fénix de Uruguay. 

El Nacional
Los graderíos del estadio Atahualpa lucen vacíos y el equipo espera que vayan sus hinchas a apoyar.Archivo

El Nacional se juega su carta decisiva la noche del jueves 20 de febrero de 2020, cuando reciba a Fénix de Uruguay (19:30) para el partido de vuelta de la Copa Sudamericana. Sin embargo, los jugadores hicieron un reclamo a la hinchada roja, que muy poco se ha manifestado en los últimos partidos de los criollos.

El arquero Johan Padilla manifestó que preferiría jugar ante la “presencia de personas y no de cemento”, esto después de la poca afluencia de público que llegó a los graderíos del estadio Atahualpa para el último cotejo del equipo militar, que fue ante Liga de Portoviejo (2-1) por LigaPro.

Sin embargo, aunque este Diario solicitó los datos exactos de taquilla, estos no fueron revelados. Pero el mismo Padilla y sus compañeros reconocen que “hace falta más apoyo de la hinchada en los partidos que se juegan de local”.

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Es por eso que para el cotejo de esta noche la directiva del Nacho espera contar con el apoyo de sus seguidores. La presidenta de la institución, Lucía Vallecilla, manifestó que, pese a que los precios de las entradas son económicos, la gente no se ha animado a comprar su boleto.

“Hay hinchas de El Nacional que son de teclado y solo se dedican a criticar a través de las redes sociales. Pero esos mismos hinchas no apoyan, no van al estadio y no alientan al equipo desde las gradas”, criticó Vallecilla.

Reto internacional

Si algo preocupó al entrenador Eduardo Lara fue que los jugadores titulares no tuvieron mucho tiempo para descansar, dado que enfrentaron la fecha de LigaPro y, como varios futbolistas no fueron habilitados, el estratega utilizó a su plantilla estelar que guardaba para el cotejo del jueves.

Pese a ello, el colombiano analizó la forma de derrotar a Fénix: manteniendo la posesión de balón y volándose al ataque. Esto porque la plantilla uruguaya arribó ayer a Guayaquil y en la noche debía desplazarse a Quito, con poco tiempo de antelación con la idea de sortear los estragos que ocasiona la altitud (2.800 metros).