Koln-Bundesliga
El Koln de la Bundesliga colocó peluches, camisetas en las sillas de las gradas y hasta maniquís de Star Wars para maquillar el vacío del público.THILO SCHMUELGEN /EFE

La afición, un aliciente irremplazable

El COVID-19 mantendrá alejado al hincha de los estadios de fútbol hasta que haya una vacuna. La localía dejará de tener su peso.

Se imaginan los hinchas de Barcelona alguno de los 5-0 ante Emelec con un escenario vacío. O los eléctricos creen que habría sido la misma sensación ganarle un título 3-0 a los amarillos sin su estadio desbordado. Y los de Liga, creen que los albos hubieran sido capaces de ganarle a Fluminense 4-2 en la final de ida con las gradas en blanco. Pues esa es la nueva realidad que atraviesa el fútbol mundial y en Alemania se ven las consecuencias.

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Expertos del deporte identifican las distintas emociones que afloran cuando un futbolista entra a una cancha en la que corean su nombre, hay pancartas respaldándolo y por qué no hasta cuando hay insultos en contra. Todo esto envuelve al futbolista en un entorno, cuando es local, muy positivo y cuando es visitante, nada agradable.

Por lo que ahora, en esta nueva normalidad que nos enseña este deporte sin aficionados presentes, la localía no representa ese estímulo que antes era determinante.

De los 18 cotejos que nos ha regalado la Bundesliga, desde que reactivó su torneo el 16 de mayo, solo tres locales han podido ganar: Borussia Dortmund 4-0 al Schalke 04; Hertha Berlín 4-0 Unión Berlín y Bayern Múnich 5-2 Frankfurt.

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Fernando Gaibor marcó un gol dramático en el duelo contra Flamengo en 2012, la afición azul fue determinante en ese compromiso.ARCHIVO / EXPRESO

Marcelo Fleitas vivió como jugador de Emelec, Barcelona, Deportivo Cuenca y Olmedo el respaldo de la gente, pero para él es inolvidable lo que incidió el público en el partido Emelec vs. Flamengo de Copa Libertadores en 2012.

“El estadio estaba a reventar. Había un gran ambiente, enorme. Aunque empezamos abajo en el marcador la gente nos fue levantando y los goles también nos motivaron más”, contó.

Para Fleitas, el hincha “influye mucho en estadios como los de Emelec o el mismo Barcelona. Más pasa por la parte emocional de motivación al jugador, no es lo mismo jugar con público siendo local con estadio lleno que con estadio vacío, es totalmente diferente en lo emocional”, agrega.

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Al igual que Fleitas piensa Jorge Valdano, campeón del mundo en México 86, quien recordó ese sentimiento de entrar al campo de juego en su época de oro en el Real Madrid.

“Al entrar sentías una excitación que te hacía creer que eras superior. Te sentías inmune al cansancio y a la frustración. Se trató de una época muy especial, yo nunca viví algo así y no lo volví a vivir. Sin la gente aquello no hubiera sido posible. La afición generaba una fuerza inspiradora en nosotros muy grande e intimidatoria en el contrario”, dijo sobre el tema.

Por último, Valdano reconoce que “no hay un futbolista que no tenga una cuota de vanidad artística. Con las gradas vacías es difícil comprometerse ante un espectador remoto”.

Otro histórico del fútbol y campeón del mundo, Franz Beckenbauer, habló de que es el momento de los futbolistas tímidos. “Ha llegado la hora de los campeones del mundo de los entrenamientos. De pronto, veremos a jugadores que hasta ahora nunca habían existido”.

Lejos de estas ideas está la postura de uno de los mejores técnicos en la actualidad Jürgen Klopp. “Todos comenzamos a jugar al fútbol sin público, en los juveniles, y aprendimos a amar el juego no solo por el ambiente en los estadios. Tenemos que acostumbrarnos a los estadios vacíos. Sabemos que será así durante unos meses. Que sean pocos. Aun así, no significa que el fútbol no sea un juego maravilloso”, dijo a la BBC.