
NASA eleva la probabilidad de que un asteroide impacte la Luna en 2032
La NASA elevó al 4,3% la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Luna en diciembre de 2032, según el JWST
La NASA anunció un aumento en la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 colisione con la Luna en diciembre de 2032. Este porcentaje aumentó de un 3,8% a un 4,3%, según nuevos datos obtenidos por el Telescopio Espacial James Webb (JWST). Este asteroide, descubierto en diciembre de 2024, mantiene en alerta a la comunidad científica mientras se afina su trayectoria.
Un hallazgo bajo estudio
El asteroide 2024 YR4 fue detectado el 25 de diciembre de 2024 por el sistema ATLAS en el observatorio de Río Hurtado, Coquimbo. Con un diámetro aproximado de 60 metros, este objeto cercano a la Tierra generó preocupación inicial por un posible impacto terrestre, pero los análisis descartaron cualquier riesgo para nuestro planeta. En cambio, la Luna se ha convertido en el foco de atención, con una probabilidad de colisión que, aunque pequeña, ha crecido tras observaciones recientes.
Los datos recopilados por el JWST entre marzo y abril de 2025 han permitido reducir en un 20% la incertidumbre sobre la posición del asteroide el 22 de diciembre de 2032, fecha del posible impacto. Estas observaciones han sido clave para actualizar los cálculos orbitales, mostrando que el asteroide podría acercarse peligrosamente a nuestro satélite natural.
¿Qué pasaría en caso de impacto?
Si 2024 YR4 impactara la Luna, crearía un cráter de entre 1,5 y 2 kilómetros de diámetro, liberando una energía equivalente a entre 2 y 30 megatones, según la velocidad y el ángulo de la colisión. Este evento no afectaría la órbita lunar ni representaría un peligro para la Tierra, ya que el material expulsado se disiparía en el espacio o se quemaría en la atmósfera. Sin embargo, el impacto generaría un destello visible desde nuestro planeta, potencialmente más brillante que la luna llena.
De igual forma, el seguimiento de 2024 YR4 enfrenta complicaciones. A partir de julio de 2025, el asteroide se alejará de la Tierra y se volverá demasiado fino como para ser observado por telescopios terrestres. La NASA busca plantear nuevas observaciones con el JWST, antes de que el objeto entre en una región de su órbita donde será inobservable hasta 2028. En ese año, cuando 2024 YR4 regrese a la órbita terrestre, se espera obtener datos más precisos para confirmar o descartar la posibilidad de impacto.
Una oportunidad científica
Aunque la probabilidad de colisión sigue siendo baja (95,7% de que no ocurra), el caso de 2024 YR4 resalta la importancia de los programas de monitoreo de asteroides. Un impacto lunar permitiría a los científicos estudiar la formación de cráteres en tiempo real y analizar el material expulsado, aportando datos valiosos sobre la geología lunar. Además, este evento pone a prueba la coordinación internacional de defensa planetaria, liderada por la NASA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN).
La NASA subraya que no hay motivos para alarmarse y continuará vigilando el asteroide en los próximos años. El caso de 2024 YR4 es un recordatorio de la actividad constante en nuestro sistema solar y de la necesidad de seguir invirtiendo en tecnología para comprender y proteger nuestro entorno cósmico.
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