Solteros
La soltería es una tendencia que está al alza.Shutterstock

El síndrome de los eternos solteros

Decir ‘sí quiero’ EN EL ALTAR no está en sus planes. Aunque unos lo vean como estilo de vida, otros esconden un síndrome o miedo al compromiso.

"Porque estar soltera está de moda”, dice la canción. Pero soltero también. Es la nueva tendencia y se presenta cada vez más fuerte en hombres.

Desean y disfrutan su soltería. Y con ello abren un panorama en el que el matrimonio no es una opción.

Se puede observar incluso en celebridades. Leonardo DiCaprio, a sus 47 años, es hasta ahora el eterno soltero. De las otras generaciones le siguen Robert Pattinson (36), Zac Efron (34), entre otros. Son profesionales. No están preocupados por su situación económica, ya que su trabajo les permite viajar, divertirse y darse gustos mientras disfrutan de tiempo para sí mismos, o tal vez con la pareja, a quien ven sin planes de compromiso.

Al fin y al cabo, es la elección de cada uno. Lo importante es saber si esa decisión tomada responde a un estilo de vida o lo hacen por miedo a formar un lazo afectivo con otra persona. Al respecto, SEMANA dialogó con expertos para conocer lo que hay de trasfondo.

El síndrome de Simón

“Estuve saliendo por casi seis meses con un chico. A sus 34 años no se había casado ni tenía hijos. Tenía un masterado. Era un buen partido. Sin embargo, en su forma de relacionarse conmigo ‘se quedó de año’. Todo giraba en torno a él, no éramos equipo. Y en la parte afectiva, cuando le contaba algo de mí no mostraba interés, y mucho menos expresaba lo que sentía por mí. Yo no quería algo casual. Así que para evitar perder tiempo, preferí alejarme”, cuenta Andrea (nombre protegido).

Con conductas como la de aquel joven viene la interrogante: ¿qué hay detrás de esa soltería? Para Pamela Acosta, psicoterapeuta enfocada en el bienestar integral de las personas, “hay una fina línea en donde se puede pasar de un estilo de vida a un síndrome que afecta a largo plazo al individuo”.

El síndrome es conocido como Simón y sus particularidades definen a hombres que no se comprometen afectivamente, que buscan de manera obsesiva alcanzar el éxito y satisfacer necesidades superficiales.

Por eso, Acosta recalca como importante que el individuo logre identificar qué lo lleva a querer vivir en ese estado. “Si acaso ese trastorno es el que los hace evadir vínculos, deben tener conciencia de que si no buscan ayuda, a la larga les traerá consecuencias como caer en frustración, no hallar felicidad en las cosas que ellos pensaron que iban a encontrar, depresión e incluso ansiedad”.

La terapia en estos casos es una guía para aprender a trabajar sus relaciones interpersonales y poder disfrutar de una soltería saludable.

Un estilo de vida

Para Rosa Sánchez, terapista de pareja y familia, “esta tendencia abre un panorama que muestra a hombres saliendo de esa programación universal en donde la única opción de felicidad es casarse”.

El hecho de que algunos eviten decir “sí quiero” o jurar “hasta que la muerte nos separe”, “muestra un cambio cultural que el resto no debe juzgar, ni sorprenderse por ello. Es otro estilo de vida, están rompiendo estigmas”, dice Sánchez.

Sin embargo, estar soltero no significa que el hombre esté sin pareja. Algunos sí lo están, pero ven a esa persona como su compañera con quien, a pesar de los años juntos, nunca se unirán en matrimonio. Es el caso de Leonardo DiCaprio, quien ha tenido relaciones con mujeres como Gisele Bundchen, una modelo brasilera con la que duró cinco años. Luego también se relacionó con Erin Heatherton, Toni Garrn, Nina Agdal, Bar Refaeli, entre otras.

“La mujer que entra en relación con este tipo de hombre, tiene la misma intención de él. Es aquella que también piensa que ser feliz no implica vestirse de blanco e ir al altar”, precisa la terapista. “Es decir que cada uno, independientemente, se realiza como persona y no depende emocionalmente del otro para ser feliz”.

Pueden vivir por separado o convivir. Pero si terminan la relación, no ven como algo negativo el volver a estar solos. “El hombre que ha trabajado su parte interior y amor propio, ve su soltería de manera sana y la va a valorar”.

Así que lejos de catalogarlo como algo catastrófico, es entender que la sociedad va cambiando. Y este nuevo estilo de vida es un reflejo de ello.


Hay una fina línea en donde se puede pasar de un estilo de vida a un síndrome que afecta a largo plazo al individuo”.

Pamela Acosta, psicoterapeuta.

El pasado si influye

A decir del psicólogo clínico Samuel Merlano, “hay casos en que la soltería del hombre responde a un miedo al compromiso basado en un pasado traumático”.

Entre esas malas experiencias, el experto señala antecedentes que van desde una crianza tóxica, una madre dominante, hasta el abandono de una expareja. De ahí su fuerte rechazo al compromiso.

“Es un dolor que no han logrado superar. Y por ende su psicología está bastante afectada. Aunque al estar solos se sientan bien, es posible que esta sensación sea momentánea y a largo plazo lleguen a arrepentirse. Es importante que reciban una terapia que les dé las herramientas para solucionar los problemas que viene arrastrando”.

Para conseguir perder ese miedo, Merlano sugiere hacerlo de a poco. “Empiece a trabajar su autoestima. Luego, la socialización para sacar cualquier idea negativa de los vínculos. Si ya está conociendo a alguien, es importante hablar de los sentimientos para evitar malentendidos. Ese diálogo asertivo es una bonita oportunidad para abrir su corazón y que el hombre se sienta seguro de estar en pareja con esa persona”.

Cuando hay traumas, la ayuda de un especialista siempre será una decisión que sume.

Reconozca al soltero inmaduro

Tal como explicó Pamela Acosta, hay dos tipos de solteros: aquel que lleva su soltería como un estilo de vida y otro que tiene tras de sí el síndrome Simón, el cual desglosamos, letra por letra, a continuación.

  • Soltero: Busca solo relaciones casuales, efímeras, del momento

  • Inmaduro: Sobre todo a nivel sentimental. Se niega a la posibilidad de descubrir qué es estar enamorado, y eso impide que forme vínculos amorosos.

  • Materialista: Se enfoca en satisfacer necesidades superficiales.

  • Obsesivo: Se fija solamente en el éxito profesional y laboral.

  • Narcisista: Solo se preocupa por él, por eso olvida ser atento con la pareja.