Salud

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Como medida preventiva, previo a las fiestas, si su pequeño sufre de asma o alergias, llévelo al médico.Pixabay

Vías respiratorias en dificultades

La quema de monigotes puede causar no solo problemas visuales y auditivos sino también molestias respiratorias.


La celebración del nuevo año va acompañada de la quema de monigotes,  fuegos artificiales y petardos que provocan ruido, humo y desprenden partículas dañinas para la salud.

“Las grandes de 2.5 micras de diámetro ingresan al organismo y se quedan en las vías aéreas, mientras que las más finas (contienen aerosoles secundarios, partículas de combustión y vapores metálicos y orgánicos recondensados, así como componentes ácidos) y son consideradas como las más perjudiciales porque entran directamente en los pulmones causando dificultad para respirar (ahogamiento) y una serie de síntomas alérgicos”, explica el neumólogo Iván Chérrez.

Los efectos son más agudos en personas con alergias, asma, rinitis, neumonía, pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), o afecciones cardiacas, especialmente niños y ancianos; “pueden agudizar o exacerbar sus síntomas, por eso es fundamental que estén debidamente medicados”.

De allí, la importancia de que quienes padezcan de las citadas patología acudan al médico, previo a las fiestas, y sigan estrictamente sus recomendaciones.

Los efectos pueden sentirlos, incluso, las personas sanas. Y presentar congestión nasal,  estornudos, lagrimeos, molestias en la garganta y tos.

¿Qué hacer? 

Como medida preventiva

- Usar solución fisiológica para lavarse la nariz, después de la quema.

- Proteger la nariz con un pañuelo. 

-Y de ser necesario, encerrarse en un cuarto hasta que pase el evento.