Salud

Ahora es el turno de  vacunar a los niños

La inmunización contra la COVID-19 en menores de 5 a 11 años genera los mismos efectos colaterales que en los adultos. Y son los padres quienes deben sopesar los beneficios/riesgos.

Instantes en que una enfermera inmuniza a una menor
Los niños de 6 a 11 años serán vacunados contra la COVID-19Shutterstock

 El Ministerio de Salud Pública de Ecuador desde mañana empezará a vacunar a  más de 2 millones de menores entre 5 y 11 años. Acción con la que se aspira alcanzar la inmunización de rebaño y garantizar a los padres un retorno seguro a la escuela, sin dejar de seguir cumpliendo con las medidas de bioseguridad: uso de mascarilla y lavado de manos.

Son dos las vacunas que se aplicarían: Sinovac y Pfizer.  A la primera la avalan varios estudios que garantizan su eficacia y ya se ha utilizado en China, Cuba y Chile con buenos resultados. Mientras que de la segunda están listos los ensayos realizados por la farmacéutica estadounidense, pero aún hace falta la revisión y aprobación de la FDA, lo que estima se conocerá en un par de semanas, dice el doctor Fernando Aguinaga, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría.

Él invita a los padres a dejar los miedos y acudir confiados a vacunar a sus hijos porque las inmunizaciones salvan vidas, con beneficios que superan a los riesgos.

Sin embargo, también hay padres que desconfían de la seguridad de la vacuna y temen que el remedio sea peor que la enfermedad.

La duda se extiende a profesionales de la salud como el doctor Luis Sarrazín, especialista en Pediatría y exministro de Salud, quien señala que las vacunas contra el coronavirus son solo experimentales, ya que ninguna ha sido aprobada científicamente, es decir: se desconoce su potencia, el tiempo de duración o la calidad de anticuerpos que produce, así como las reacciones adversas que podrán presentarse tras su aplicación. Descarta su uso en menores.

SEMANA dialogó con algunos especialistas respecto a los pros y contras de la inmunización contra el coronavirus. También dieron sus recomendaciones de cómo los padres deben preparar a los pequeños, previo a la jornada de vacunación.

A partir de mañana según el Ministerio de salud Pública, los niños de 6 y 11 años, recibirán la vacuna Sinovac en dos dosis, la segunda después de 28 días. Los menores de 5 años recibirán la vacuna Pfizer con dos dosis separadas por un intervalo de 21 días. Solo les inyectarán un tercio de la dosis de un adulto

La vacuna, un escudo protector

Los niños son el grupo etario con menor riesgo de infección del coronavirus, en relación con la de adultos. Las inmunizaciones contra la COVID-19 previenen enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes. “Los niños sufren formas más leves de la infección y también disminuye el peligro de transmisión a su familia y de las personas mayores con las que puedan tener contacto”, explica el doctor Vicente Soriano, médico especialista en enfermedades infecciosas y en genética clínica, y docente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

Este grupo poblacional responde con más eficacia a esta y a las vacunas en general, porque genera anticuerpos con mayor rapidez debido ya que tienen un sistema inmune más activo”, enfatiza el pediatra Aguinaga.

Precisa el doctor Soriano que los padres deben entender, y transmitir a sus hijos, que la de la COVID-19 es una vacuna más, como cualquier otra del calendario de vacunación infantil con sus bondades y efectos secundarios. Por ejemplo, puede haber dolor en el hombro, dolor de cabeza y fiebre que se calmarán con solo tomar paracetamol. 

El síndrome inflamatorio

Aunque es cierto que un pequeño porcentaje de menores infectados -1 de cada 5.000 aproximadamente- desarrolla una rara pero grave afección denominada el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (o PIMS, por sus siglas en inglés), debido a una activación de los macrófagos que de alguna manera recuerda a los pediatras el síndrome de Kawasaki, la mayoría de niños en caso de enfermarse podrían desarrollar síntomas muy leves, siempre que estén vacunados, detalla el doctor Soriano.

Los grupos de riesgo

Es muy importante vacunar a los niños con síndrome de Down, con trisomía 21 o con mongolismo; así como aquellos con asma, neumonía, problemas genéticos o neurológicos, y que tengan cáncer, por ejemplo, leucemias o sarcomas (tumores) porque son menores que tienen un déficit en el sistema inmune y es preferible vacunarlos para evitar el riesgo de que produzcan una forma grave de COVID-19.

¿En qué casos no habría que vacunara los pequeños, en general? Solo en casos de hipersensibilidad o alergia muy fuerte a cualquiera de los componentes de la vacuna, pero eso es impredecible, y solo se da en uno por cada 100 mil niños.

Opiniones

  • Las vacunas son eficaces

Las vacunas son eficaces y seguras y sus beneficios son mayores que sus riesgos. Un niño inmunizado puede enfrentar la enfermedad o tener síntomas muy leves. Es importante que los padres tengan confianza y lleven a vacunar a sus hijos porque son más los beneficios que los riesgos. Y aunque al comienzo vacunarse generaba cierto temor en las personas adultas, a nivel de país se pudo ver las mejoras, ya que el número de contagios disminuyó así como el de ingresos hospitalarios. No así en países de Primer Mundo, como Estados Unidos, donde aún no han logrado vacunar a su población en riesgo. Mientras que Ecuador ha avanzado mucho más rápido y por eso debemos vacunar a este grupo etario de 5 a 11 años, así como lo hizo Chile, a tiempo, para obtener la protección adecuada",  expresa el doctor Fernando Aguinaga, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría.

  • No se debe experimentar en niños

Las vacunas contra la COVID-19 son solo experimentales, ya que ninguna ha sido aprobada científicamente, es decir: se desconoce su potencia que se mide después de un año de su aplicación, (esto será recién en marzo de 2022), el tiempo de duración o la calidad de anticuerpos que produce así como las reacciones adversas que podrán presentarse luego de su aplicación.

Hay un principio de deontología médica que establece que bajo ningún concepto se puede utilizar a la población infantil con fines experimentales.

  1. Yo no recomiendo a los padres la vacunación que se pretende hacer en niños menores de 11 años, hasta conocer los informes respectivos de cómo se ha comportado la vacuna en un año, sus efectos y qué seguridades puede haber de aplicarla en niños en las dosis que corresponda. Además, la OMS y OPS deben emitir un comunicado oficial que diga que esas vacunas son totalmente inocuas e idóneas para la citada población pediátrica, enfatiza el doctor Luis Sarrazín Dávila, pediatra, exministro de Salud Pública.

  • Los estudios

La vacuna Sinovac está avalada por estudios realizados en China, estos determinaron que es “segura” en niños y adolescentes de entre 3 y 17 años y provoca una fuerte respuesta inmunológica. El trabajo, publicado en The Lancet, detectó que las reacciones más adversas eran suaves o moderadas, y que el síntoma más común que mencionaron los participantes era el dolor provocado por la inyección.

Pfizer dio a conocer recientemente los detalles de un ensayo en el que participaron 2.268 niños de entre 5 y 11 años. Determinó que los niveles de anticuerpos observados en los niños que recibieron las dosis de 10 microgramos se compararon bien con los de las personas mayores que recibieron dosis más grandes, observando una “fuerte respuesta inmune” en ellos.