Positividad tóxica. Foto: Canva.
Positividad tóxica es el término con el que se describe la tendencia a enfocarse exclusivamente en los aspectos positivos, evadiendo emociones menos agradables.Canva

Positividad tóxica: ¿qué es y cómo puede afectarte?

Hablemos de por qué adoptar el clásico "mira el lado bueno" como único lema de vida podría no ser recomendable

ANTONIO VALENCIA

El trabajo psicológico, clave para el encierro

Leer más

Una de las fórmulas que resuenan en la épocas de crisis, sobre todo una como la que afrontamos actualmente, promueve la necesidad de mantener constantemente una mirada optimista. Lo observamos en redes sociales, donde las frases motivacionales están a la orden del día, saltando una y otra vez en el feed de más de un usuario al deslizar hacia abajo; también lo escuchamos —a modo de consejos bien intencionados— de nuestros conocidos, amigos o familiares, quienes repiten que “todo estará bien”. Pero, en ciertas ocasiones, adoptar el clásico "mira el lado bueno" como único lema de vida no solo no es posible, sino que forzarse a hacerlo resulta perjudicial.

Positividad tóxica es el término con el que se describe esa tendencia a enfocarse exclusivamente en los aspectos positivos, un fenómeno que resulta especialmente notorio en el contexto de la emergencia sanitaria global del COVID-19. ¿Por qué esto podría resultar nocivo? Debido a que implica evadir situaciones que puedan desencadenar emociones menos agradables, que asimismo forman parte de nuestra experiencia.

teletrabajo-guayaquil-que-es-ecuador-coronavirus

¿Qué efectos produce en nuestro cuerpo la cuarentena?

Leer más

Al ignorarlas, las haces más grandes, advierte el psicólogo clínico Konstantin Lukin en una publicación de Psychology Today, en la que indica que eludirlas refuerza la idea de que no necesitas prestarles atención. “Este enfoque es simplemente insostenible. Evolutivamente, nosotros como humanos no podemos programarnos para sentirnos felices”.

  • “Un mecanismo inconsistente”

Jazhuat Echeverría, psicóloga clínica guayaquileña, explica a Buena Vida de EXPRESO que “ser extremadamente positivo puede convertirse en un mecanismo inconsistente para no afrontar lo que realmente está sucediendo y es entonces cuando se puede convertir en un comportamiento tóxico", al evitar afrontar lo que pasa y desconectarse de la realidad.

“Hemos creado muchos mecanismos de defensa. Estos ocurren cuando no afrontamos la realidad”, agrega. Entre estos, destaca el de la formación reactiva, explicando que una persona que siente mucha ansiedad o tristeza —estados que pueden ser percibidos por otros como inaceptables— modifica su conducta por el opuesto de otra tendencia; es decir, mostrarse feliz.

  • ¿Qué ocurre cuando evitamos procesar lo negativo?
Psicología

5 beneficios de la teleconsulta psicológica nocturna

Leer más

Ignorar sentimientos negativos propicia una falsa sensación de control sobre estos; no obstante, lo que ocurre es que se van acentuando, pues permanecen sin procesar. Por ello, Echeverría destaca la importancia de aprender a reconocerlos y aceptarlos porque “nos están tratando de indicar algo que nos ayudará a evolucionar”.

  • ¿Cómo hacer las paces con las emociones negativas

Prestar atención a cómo te sientes, dice Echeverría, es el primer paso a seguir. En medio de una situación marcada por la incertidumbre, en la que sensaciones como el miedo son una constante, la psicóloga aconseja “realmente tomarte el tiempo de conectarte contigo desde lo que pasa con tu cuerpo hasta lo que piensas y sientes”.

“Ser resilientes no tiene nada de malo. Es también parte de la evolución implementar procesos mentales y comportamientos para el bienestar y la protección. Lo que está mal y causaría efectos es hacerlo pensando en cómo el otro que nos quiere ver o que debemos hacer algo ya que necesitamos la validación o la aprobación de terceros”, señala.