
Playas escondidas y secretas de la Costa ecuatoriana para escapadas inolvidables
Tesoros ocultos del litoral ecuatoriano que prometen calma, aventura y desconexión total
Ecuador alberga un sinfín de rincones paradisíacos que se escapan del radar turístico habitual. Lejos de las multitudes de Salinas o Montañita, existen playas escondidas de Ecuador que ofrecen paz, paisajes vírgenes y una experiencia auténtica de conexión con el mar. Si se busca un escape diferente en 2025, estas playas merecen la atención.
Desde bahías serenas en Manabí hasta paraísos ecológicos en Esmeraldas, la costa del país guarda secretos que combinan biodiversidad, gastronomía local y hospitalidad comunitaria. Aquí están algunos de los destinos secretos de Ecuador más atractivos para unas vacaciones inolvidables.
Ayampe – Manabí
Ubicada entre Montañita y Puerto López se encuentra Ayampe, un pequeño pueblo costero donde el ritmo lo marcan las olas y la naturaleza. Su playa extensa es ideal tanto para surfistas como para quienes buscan caminar al atardecer. Aunque se ha hecho popular entre extranjeros, sigue conservando la tranquilidad convirtiéndola en una de las mejores playas de Ecuador para desconectarse de la ciudad.
El entorno está rodeado de eco-lodges, cafés orgánicos y centros de yoga, lo que atrae a un público que valora el equilibrio entre bienestar y aventura. Además, desde junio hasta septiembre es posible avistar ballenas jorobadas a pocos metros de la orilla.
Playa Escondida – Manabí
Ubicada cerca de Jama, Playa Escondida hace honor a su nombre. Es un refugio natural de difícil acceso que recompensa a quienes lo descubren con tranquilidad absoluta. Rodeada de acantilados y vegetación, esta playa ofrece uno de los paisajes más vírgenes de la costa ecuatoriana.
Ideal para ecoturismo, sus senderos permiten el avistamiento de aves, caminatas y exploraciones fotográficas. Por su estado de conservación, es una excelente opción para quienes buscan playas escondidas en Ecuador que aún no han sido alteradas por el turismo masivo.
Ayangue – Santa Elena
Conocida como “la piscina del Pacífico” por su marea serena, Ayangue es un destino perfecto para nadar, practicar snorkel y bucear en un ambiente relajado. Su pequeña bahía protegida convierte este lugar en uno de los mejores para principiantes en actividades acuáticas y familias con niños.
Pese a su creciente popularidad, Ayangue mantiene su identidad pesquera y gastronómica, con restaurantes que ofrecen mariscos frescos a orilla del mar. Es un excelente escape para quienes buscan un ritmo más lento y auténtico en la provincia de Santa Elena.

Playa de los Frailes – Manabí
Ubicada dentro del Parque Nacional Machalilla, Los Frailes es una playa protegida que deslumbra por su limpieza y su biodiversidad. Aunque no es completamente secreta, su acceso regulado y su entorno silvestre garantizan una experiencia tranquila y respetuosa con la naturaleza.
Los visitantes pueden recorrer senderos ecológicos que conectan con playas vecinas como Tortuguita y Prieta, así como disfrutar de vistas panorámicas desde miradores naturales. Su valor ambiental y su paisaje la consolidan entre las mejores playas del Ecuador para quienes buscan belleza y conservación.

Playa El Delfín –Guayas
Ubicada en el sector Data de Posorja, en el cantón General Villamil (Playas), Playa El Delfín es un rincón poco conocido que ofrece una experiencia tranquila frente al mar. Su nombre proviene de un monumento de hormigón en forma de delfín que se ha convertido en ícono local.
Aunque no cuenta con infraestructura turística masiva, es ideal para quienes buscan un entorno más natural y menos intervenido, con vistas abiertas. Playa El Delfín es una opción auténtica para quienes desean explorar playas escondidas de Ecuador con conciencia ambiental.

Canchimalero – Esmeraldas
Ubicada al norte de Esmeraldas, Canchimalero es un ecosistema diverso que alberga los manglares más altos del mundo. Su principal atractivo radica en su riqueza ecológica, ideal para fotógrafos, investigadores y viajeros interesados en el turismo responsable.
Las visitas guiadas permiten recorrer los manglares en canoa, observar aves y aprender sobre los usos tradicionales de la zona. Si bien no es una playa para bañistas, su singularidad la vuelve un destino indispensable para quienes buscan explorar paisajes diferentes dentro de la costa ecuatoriana.
Puerto Cayo – Manabí
Este tranquilo pueblo costero combina paisajes extensos con una vida local pausada y hospitalaria. Puerto Cayo es ideal para caminatas a lo largo de la playa, amaneceres fotogénicos y desconexión total. Entre junio y septiembre, se transforma en un punto clave para el avistamiento de ballenas jorobadas.
Además de su naturaleza, en los alrededores se desarrollan pequeños proyectos de turismo comunitario y hospedajes sostenibles. Puerto Cayo ofrece esa mezcla perfecta de rusticidad y encanto, convirtiéndolo en uno de los grandes destinos secretos de Ecuador.