
¿Por qué muerde tu gato? Cinco tipos de mordiscos y sus significados
Conocer los motivos de sus mordiscos fortalece el vínculo y también previene malentendidos que podrían afectar su bienestar
Los gatos, esos compañeros felinos que han compartido la vida con los humanos durante unos 9.000 años, siguen siendo un enigma para muchos de sus cuidadores. Aunque son conocidos por su independencia y comportamientos instintivos, como cazar o marcar territorio, una de las preguntas más frecuentes entre los amantes de los gatos es: ¿por qué muerden? Un reciente análisis basado en los conocimientos de expertos en comportamiento felino, revela que los gatos nunca muerden sin motivo.
- 1. Mordida por sobreestimulación:
Este comportamiento, conocido como mordida por sobreestimulación, ocurre cuando el gato alcanza su límite de tolerancia sensorial. Según expertos, es una forma de decir: "Déjame, necesito un descanso". Los felinos son muy sensibles al contacto prolongado, y señales como el movimiento rápido de la cola o las orejas hacia atrás pueden advertir que se aproxima este tipo de reacción.
- 2. Mordida de afecto:
En ocasiones, mientras tu gato te lame suavemente, puede seguir con un mordisco delicado e inesperado. Este tipo de mordida, descrita como algo cariñosa, pero con trauma, es un gesto instintivo que los gatos usan para expresar afecto. Suele ocurrir en momentos de calma, como durante caricias tranquilas o mientras descansan juntos. Sin embargo, es importante distinguir este mordisco de otros, ya que puede confundirse con una reacción más agresiva si no se observa el contexto.
- 3. Mordida de juego:
Si estás relajado y, de pronto, tu gato decide que tu mano o pie es su nuevo objetivo, probablemente estés ante una mordida de juego. Este comportamiento es común en gatos jóvenes o aburridos, que canalizan su energía y su instinto cazador hacia lo que tienen a su alcance. Aunque no es un acto de enojo, puede ser molesto. Los expertos recomiendan redirigir esta energía con juguetes interactivos para evitar que el cuerpo humano se convierta en el blanco favorito.
- 4. Mordida por miedo o defensa:
Cuando un gato se siente acorralado o percibe una amenaza, puede recurrir a morder como mecanismo de defensa. Este tipo de mordisco suele ir acompañado de señales corporales claras, como orejas aplanadas, pupilas dilatadas o un cuerpo tenso. Cambios en su entorno, como la introducción de un nuevo animal o ruidos fuertes, pueden desencadenar esta respuesta. La clave para evitarlo es identificar y eliminar los factores estresantes, además de respetar el espacio del gato.
- 5. Mordida por dolor o malestar:
Un mordisco repentino en un gato que normalmente es tranquilo puede ser un indicio de dolor o incomodidad. Problemas de salud, como dolor dental, lesiones ocultas o molestias internas, pueden hacer que un gato reaccione mordiendo al ser tocado en una zona sensible. En estos casos, los veterinarios aconsejan observar otros cambios en el comportamiento, como apatía o pérdida de apetito, y acudir a un especialista para un diagnóstico.
¿Cómo responder a los mordiscos de tu gato?
Entender el motivo detrás de un mordisco es el primer paso para mejorar la convivencia con tu felino. Los expertos sugieren no castigar al gato, ya que esto puede generar miedo o agravar el comportamiento. En cambio, recomiendan:
- Observar el lenguaje corporal
- Proporcionar estímulos adecuados como juguetes y rascadores
- Respetar sus límites
- Consultar a un veterinario si los mordiscos son frecuentes o inusuales
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