Mucho se habla de la microbiota, tradicionalmente conocida como flora intestinal, pero hay quienes desconocen sobre los múltiples beneficios que aporta y cuáles son esos malos hábitos que podrían estarla afectando.

El nutricionista Omar Vargas explica que esta contiene microorganismos, como bacterias y levaduras, que colaboran en diversas funciones importantes en el organismo como:

• Evita infecciones gastrointestinales. 
• Fabrica vitaminas esenciales. 
• Sintetiza compuestos, como las vitaminas del grupo B y la vitamina K. 
• Absorbe minerales. 
• Digiere alimentos como la fibra vegetal, la lactosa o los lípidos.

Es importa saber, indica el especialista, que si la microbiota se altera (disbiosis) también lo hacen las funciones que cumple, de ahí la importancia de mantener su equilibrio y buen estado en todo momento.

¿En qué situaciones la 'flora intestinal' puede perder su equilibrio y funcionalidad?

• Por llevar una alimentación deficiente o presentar cambios desfavorables en ella. 
• Por el envejecimiento. 
• Por infecciones intestinales.  
• Por la ingesta habitual de antibióticos. 
• Por el abuso de determinadas sustancias, como el café y el tabaco, entre otras.

Cuando esto sucede, resalta Omar Vargas, el cuerpo suele reaccionar con trastornos gastrointestinales, como la diarrea o el estreñimiento. Para restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal tras un proceso de diarrea, en determinados casos se usan medicamentos probióticos, pero mejor sería llevar una dieta compuesta por alimentos con sustancias prebióticas, como el plátano, las legumbres, la soja, el maíz o la papa.

El profesional recomienda una lista de alimentos probióticos para cuidar de nuestra microbiota:

• Semillas de chía. 
• Cacao puro en polvo. 
• Kimchi. 
• Aguacate. 
• Kombucha. 
• Vegetales fermentados. 
• Kéfir de agua. 
• Masa madre

"Cuidemos nuestras bacterias vivas y ellas nos cuidarán a nosotros", resalta.