Desde una perspectiva integrativa de la nutrición, debemos reconocer que las madres han sido desde siempre las principales activistas en este campo, ya que han sido capaces de lograr mantener gran parte de sus costumbres, hábitos y conocimiento a través de las generaciones. Cada madre vive contextos diferentes en el hogar, pero hay algo que tienen en común: el poder que les otorga el amor incondicional y por eso se esfuerzan en ser mejores para los suyos cada día.

A pesar de que debe haber una responsabilidad compartida sobre la alimentación en casa, la mamá es quien cubre los roles más activos en la mayoría de los casos, y por lo tanto, quien pudiera tener más conflictos a la hora de elegir lo mejor para la familia debido al exceso de información a la que están expuestas a través de redes sociales o internet, haciéndoles el trabajo más duro.

En esta oportunidad, la propuesta es ofrecerles una guía de puntos claves al momento de elegir cualquier estilo de alimentación que se ajuste mejor a sus gustos y dinámicas familiares, las mismas que se pueden aplicar para potencializar la nutrición y hacerla más eficiente.

ELIMINAR EL AZÚCAR AÑADIDA

Deben estar cansadas de escuchar esto, pero es importante ponerlo en primer lugar, ya que el azúcar es actualmente la principal causa de enfermedades del síndrome metabólico como la obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2, entre otras; patologías que antes se observaban en adultos y ahora es muy común verlas hasta en niños también.

CONSUMIR GRASAS NOBLES

El consumo de grasas saludables es una prioridad para nuestro organismo. Lejos de aquello que aprendimos sobre los perjuicios de las grasas, las de buena calidad son capaces de optimizar la digestión, regular las hormonas, darnos energía e incluso facilitar la pérdida de peso.

EVITAR ALIMENTOS QUE CONTENGAN GLUTEN

El gluten es una proteína difícil de procesar para nuestro intestino, sin importar si somos celiacos o no. Se le atribuyen muchos problemas de salud asociados a la autoinmunidad, enfermedades neurológicas y digestivas.

ESCOBER BIEN LOS ALIMENTOS PROCESADOS

Prefiera los alimentos menos procesados posible, que no contengan ningún tipo de azúcar añadida, preservantes, ni saborizantes artificiales, y que de preferencia no contengan más de 5 ingredientes.

CULTIVAR HÁBITOS SALUDABLES

Hacer ejercicios, exponerse a la luz solar a diferentes horas del día, tener contacto directo con la naturaleza, meditar y protegerse de la contaminación electromagnética, son los hábitos que debemos priorizar aunque se vayan adquiriendo de a poco.

Para una mamá, la tarea de lograr un estilo de vida saludable puede ser un arduo trabajo que toma tiempo y que no termina nunca, por eso, lo importante es buscar métodos que permitan facilitarlo y ser flexibles a los cambios, ya que siempre se están presentando oportunidades de evolucionar y mejorar las prácticas adquiridas.

Es muy importante que se involucre a la familia con información clara y precisa sobre las razones de sostener buenas costumbres nutricionales creando conciencia y cultivando día a día este gran proyecto de amor para los suyos.

TENGA PRESENTE QUE...

Las grasas más recomendadas son: ghee, aceite de frutas (oliva, coco, aguacate), manteca de animales de libre pastura como el cerdo, entre otras; y evitar las grasas hidrogenadas como los aceites vegetales (canola, maíz, girasol, entre otros).

Los principales alimentos contribuyentes de gluten son aquellos que se producen a partir del trigo, cebada y centeno (como las harinas).

Vanessa es Inn Health Coach @vanenaturalfit