GUAGUA PICHINCHA
Las caminatas por el Guagua Pichincha y hasta el primer refugio del volcán son las más solicitadas.Cortesía

Lloa, un paraíso oculto entre volcanes, termas y cascadas

Ubicada a treinta minutos de la capital, la parroquia rural se ha convertido en un destino ideal de fin de semana 

A medida que el camino avanza entre colinas verdes y curvas que se abren paso en la montaña, un valle se extiende en silencio. El aire fresco acompaña la neblina baja que acaricia los pajonales y, en días despejados, los picos afilados de los Andes se dibujan como telón de fondo. Lloa aparece al pie del Guagua Pichincha, rodeada de haciendas, quebradas y senderos que se pierden en la espesura. El murmullo constante de los riachuelos acompaña a quienes llegan desde Quito, apenas a media hora de distancia.

Desde Huayrapungo, conocido como la “puerta del viento”, la vista se abre hacia la ruta de los volcanes. Allí se levanta el Santuario de la Virgen de El Cinto, sitio de peregrinación donde la imagen pintada en piedra recibe a creyentes y visitantes. Es también un mirador natural desde el que se observa la amplitud del valle y la diversidad de pisos climáticos que lo rodean.

La parroquia de Lloa es la más extensa del Distrito Metropolitano de Quito. Su geografía combina páramos, bosques nublados, cascadas y tierras agrícolas de origen volcánico que han sostenido por siglos la ganadería y los cultivos. Ese entorno natural y productivo ha hecho de la parroquia uno de los destinos de fin de semana preferidos para los quiteños.

Ruta feriado 9 de octubre

Turismo de fin de semana: rutas recomendadas durante el puente del 10 de octubre

Leer más

Entre los recorridos más visitados se encuentra el que lleva al complejo de cascadas y aguas termales de Urauco, a 16 kilómetros del centro parroquial. El circuito está conformado por siete saltos de agua del río Cachaco y dos piscinas termales que los moradores administran desde hace dos décadas bajo un modelo de turismo comunitario. El entorno ofrece caminatas para observar flora nativa -chuquiraguas, pumamaquis, zuros- y aves propias del bosque andino, además de servicios de alimentación gestionados por las familias locales.

La propuesta se amplía con alternativas de turismo vivencial. En la hacienda Concepción Monjas, por ejemplo, los visitantes participan en labores agrícolas y ganaderas, realizan cabalgatas, acampan o experimentan un salto en parapente desde las laderas. En espacios como Molino Adventure Park o Cuscungo Adventure se promueven actividades para familias, con pesca, caminatas y granjas de animales. A esta oferta se han sumado, en los últimos tres años, hosterías de alta gama que han diversificado el alojamiento en la parroquia.

PARROQUIA LLOA 03
La ruta de las cascadas y aguas termales son algunas de la preferidas por los visitantes.GUSTAVO GUAMAN

La Antigua, una casa de hacienda patrimonial, propone entre sus actividades la participación en el ordeño a las 4:30 de la mañana.

“Quienes nos visitan no buscan glamour, spas ni las comodidades de un hotel cinco estrellas”, explica Adriana Mercado, administradora de El Altiplano, hostería ubicada a quince minutos del centro de Lloa. “Lo que buscan es descansar y conectarse con la naturaleza. No quieren ruido ni fiesta, sino un espacio bonito y tranquilo”.

Portugal

Funiculares, del encanto al peligro

Leer más

Las familias, señala, son el público más frecuente, seguidas de las parejas. “El 80 % de nuestros visitantes vienen de Quito y son ecuatorianos. Este aún no es un destino tan difundido como Mindo o Papallacta. Para quienes llegan, parte del atractivo es justamente ese”, añade.

Sin embargo, la dinámica cambia tres veces al año: en Semana Santa, en mayo -cuando se conmemora la parroquialización de Lloa- y en la celebración de la Virgen de El Cinto. “Los festejos religiosos son los más importantes de nuestro calendario y es cuando más turistas recibimos. La gente es muy devota, y viene a ver y vivir nuestras tradiciones”, explica Manuel González, presidente del GAD parroquial.

LLOA_04
Las festividades en Lloa atraen a cientos de visitantes. Las más importantes son de carácter religiosos, entre ellas la de la Virgen del Cinto.Cortesía

Un encuentro con el volcán

El Guagua Pichincha, a 4.784 metros de altura, es el atractivo mayor de la parroquia. Desde el pueblo se llega en vehículo hasta el refugio, y de allí parten caminatas hacia la cumbre. En la cima, el visitante puede observar la caldera del volcán, la ciudad de Quito hacia el oriente y, en el horizonte, montañas como el Cotopaxi, el Corazón o el Rumiñahui.

La ruta hacia el Guagua es también un recorrido por los ecosistemas de altura. En el trayecto se atraviesan pajonales y suelos volcánicos donde habitan especies como el venado de cola blanca, el curiquingue y el cóndor andino.

La caminata exige resistencia física por la altitud, pero ofrece pausas de contemplación en miradores naturales donde la neblina suele jugar con el paisaje, ocultando y revelando las montañas. En el sitio, montañistas expertos se reúnen para realizar escaladas semanalmente, pero también está abierto para quienes simplemente quieren conocer el volcán.

Tren Ecuador

¿Cuál es la historia y origen de la ruta ferroviaria de la Nariz del Diablo?

Leer más

Curiosamente, en el camino, los visitantes también pueden buscar las supuestas cuevas ocultas entre la roca donde la tradición oral asegura que está escondido el tesoro de Rumiñahui.

En temporadas de menor nubosidad, la experiencia de ascender se complementa con la posibilidad de acampar en las faldas del volcán o de combinar la caminata con rutas que enlazan hacia otros destinos, como los páramos del Atacazo o los senderos que conectan con la parroquia de Chiriboga. Estas opciones convierten al Guagua Pichincha en un punto de partida para quienes buscan explorar más allá de los límites de Lloa.

Los sabores típicos

La gastronomía es otro de los ejes que atrae a quienes recorren Lloa. El borrego asado se ha convertido en un plato representativo del valle volcánico andino, acompañado de papas, choclos, maduro, ensalada y habas. Su preparación varía según las familias y restaurantes, pero exalta la tradición de la crianza de borregos en la parroquia. El valor del plato puede variar entre los $5 a $10 de acuerdo al tamaño. 

BORREGO ASADO GASTRONOMÍA
El borrego asado es el plato típico de Lloa. Este viene acompañado de papas, maduro, habas y más.Cortesía

A este platillo se suman otras opciones como la trucha fresca de los criaderos locales, el yahuarlocro, el locro de queso y cuero, la fritada, el mote con chicharrón y los pristiños con miel de naranja. El valor promedio de los platos está entre los $4 y $6. 

Los fines de semana, las ferias campesinas ofrecen productos frescos cultivados en la zona, muchos de ellos comercializados por mujeres organizadas en asociaciones.

Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!