
De los fantasmas a los extraterrestres: cómo ha cambiado nuestra forma de creer
De los fantasmas victorianos a los extraterrestres modernos, siempre buscamos consuelo en lo que no entendemos
Es un 31 de octubre de finales del siglo XIX. Se apagan las luces, se cierran las ventanas. La médium pide silencio. Algo se mueve en la mesa, se erizan los pelos, pero también hay exaltación y, más al fondo, consuelo. Los participantes de la sesión finalmente tienen la prueba: la muerte no es el final. Entre ellos, grandes personalidades de la época: políticos, intelectuales, científicos.
Halloween, palabra que se divide en hallow (sagrado) y eve (víspera); la víspera sagrada. El carácter sagrado de esta fecha es muy antiguo. Viene de la creencia celta de que en este día la barrera entre vivos y muertos es permeable. Ninguna mejor fecha para que los fantasmas revelen su existencia y nos ayuden a comprender lo incomprensible.
Del más allá al más arriba
Esa versión de Halloween ya es un poco antigua. Esta noche ha ido perdiendo su función original asociada a lo sagrado, ya que sabemos mejor que antes qué es la muerte. La medicina conoce suficientemente bien el cuerpo humano para prolongar la vida todo lo posible, y para darnos explicaciones cuando ya no puede hacerlo.
Hoy Halloween es una fiesta para celebrar que hemos resuelto, al menos en parte, los misterios de la muerte. Sin embargo, el saber científico jamás podrá consolarnos del mismo modo que lo sagrado. El avance de la ciencia se paga con el dolor de ser cada vez más conscientes de lo que ignoramos.
En 1990, el telescopio Hubble reveló que existen más galaxias que granos de arena. Se abrió de golpe una nueva forma de misterio: la inmensidad del espacio amenaza nuestra concepción de la vida, como antes lo hacía la muerte.
En el siglo XXI, los astrónomos, con sus satélites, hacen de médiums. Buscan en el silencio y la oscuridad del cosmos la más sutil señal de vida inteligente. Esperamos que nos visiten pronto, para liberarnos del desamparo que nos produce nuestra soledad extrema en el universo.
Este sentir ha agitado tanto el deseo de creer, que la presencia de fenómenos extraterrestres es incluso defendida por científicos de renombre. Lo mismo en la política. En la última carrera presidencial de Estados Unidos, uno de los candidatos prometió revelar información confidencial sobre el tema si ganaba.
Lo sagrado, aunque adopte nuevas formas, siempre conserva su estructura: una conjunto de prácticas y creencias que nos ayudan a responder al desamparo de cada época.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!