Hay un grupo de frutas y vegetales que podrían protegerte contra el Alzheimer. A esa conclusión llegó un estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.

Los investigadores de la Universidad Rush en Chicago, que lideraron esta investigación, resaltan que se trata de una forma barata y segura de mantener lejos o, al menos, retrasar este tipo de demencia. El beneficio también lo daría la ingesta de té.

Aunque reconocen que se necesitan más investigaciones para probar esta teoría, cuentan que sus hallazgos son prometedores.

Para este trabajo, hicieron un seguimiento de seis años a 921 personas con una edad promedio de 81 años. Se analizó también su nivel de educación y el tiempo que dedicaban a las actividades físicas y a las mentales.

El estudio buscó además determinar cuáles alimentos eran los que otorgaban esos beneficios y para ello dividió a los flavonoles en cuatro tipos: isorhamnetin, kaempferol, miricetina y quercetina.

Los alimentos con más isorhamnetin son:

• Peras

• Aceite de oliva

• Vino

• Salsa de tomate

Los que consumieron más este tipo de flavonol presentaron un 38 % menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer.

Entre los que contienen más kaempferol están:

• Col rizada

• Frejoles

• Té

• Espinacas

En este caso, el riesgo de presentar a lo largo de los años este tipo de demencia fue un 51 % menor.

En la lista de los que tienen más miricetina se encuentran:

• Té

• Vino

• Col rizada

• Naranjas

• Tomates

Los participantes en el estudio que comieron más de este tipo tuvieron un 38 % menos de probabilidades de sufrir la enfermedad.

La quercetina está en mayor cantidad en:

• Tomates

• Col rizada

• Manzanas 

Aquí no se halló ningún vínculo con un menor riesgo de demencia.

Aunque algunos alimentos se repiten en la lista, son buenos por uno de sus tipos de flavonol, pero no por el otro.

Mientras se prueba esta teoría, sería bueno consumir estos alimentos como prevención. Recuerda que el Alzheimer es una enfermedad degenerativa y progresiva que afecta al cerebro y que causa debilidad y desorientación. Uno de los síntomas más comunes es la pérdida de memoria, que va muchas veces acompañada de cambios de humor. Con el tiempo, se pierde la capacidad de recordar y de coordinar movimientos.