
Galia García: “Mi talla y mis cicatrices son mi historia”
Ser curvy la llevó a proyectarse como una marca personal auténtica, a emprender y a escribir su libro Amarte
“Nací pesando diez libras”, cuenta Galia García con una sonrisa que no es de orgullo, sino de historia. Pues lejos de victimizarse, convirtió su propio proceso en una plataforma de amor propio. Hoy, tras un recorrido que va desde las sesiones fotográficas en su adolescencia, concursar en Miss Ecuador hasta el lanzamiento de su libro Amarte, su voz suena más firme que nunca: “Las cirugías ayudan pero, sin la mentalidad correcta, no pasa nada”.
La transformación no empezó en un quirófano, sino en una decisión. Después del bypass, Galia dio el salto de su vida. “Ahí me lancé en paracaídas, me fui al campamento de modelos en Nueva York con Coco Rocha. Dije: este es mi momento. Haré todo lo que estaba en pausa antes.”
Ahí vino el inicio de una nueva etapa. Comenzó a posar con nuevas marcas de moda, sobre todo, con tallas curvy. Dio charlas sobre su proceso de cambio y emprendió.
Amarte, el libro de su autoría que lanzó en octubre, no es una historia de pérdida de peso y cicatrices, sino de ganancia interior. Un viaje de aceptación que lo escribía en las hojas de su diario, y hoy lo cuenta a todos. “Es respetar tu cuerpo, entender tus procesos y no compararte con nadie”, afirma. En sus palabras, la belleza no es esclava de la balanza, cinta métrica ni de los filtros.
Y hablando de filtros, Galia es tajante con la estética digital. En un mundo donde la inteligencia artificial puede borrar una cicatriz en segundos, ella elige mantener la textura humana. “Mis cicatrices, mi talla… eso también soy yo. Son mi historia”. La autenticidad, para Galia, no es una tendencia: es una postura ética. De ahí que en este editorial de fotos no hubo retoque.
“No se trata de cambiarte, sino de que aprendas a verte con cariño”, dice. Es lo que promueve también desde su centro de belleza Belia, donde impulsa un mensaje coherente con lo que predica.
Es así como ha hecho de su imagen personal una marca con propósito. Cada paso responde a ser real en un mundo donde las apariencias pesan. Y eso, es su forma más poderosa de inspirar.
Amarte: de su diario al libro
Su libro Amarte nació como una prolongación natural de su proceso personal. No es un manual ni una guía de autoayuda. “Desde enero empecé, constante, escribiendo y uniendo toda la información de mi journaling (diario)”, recuerda.
El proceso creativo fue tan introspectivo como colectivo. La parte editorial la trabajó con la UEES, tuvo también la colaboración de la nutricionista Anny Terán y de su terapeuta holística Ana María Parra, quien escribió uno de los 8 capítulos. “Fue un trabajo de meses, de marzo a abril en la revisión, y luego dos meses más de diseño”, cuenta. El resultado es un libro visualmente fresco, que ya está en Amazon.
Reiki y terapias
Galia cree que sanar el cuerpo también implica sanar el alma. “Con reiki y terapia holística fui sanando temas profundos”, confiesa. De hecho también pudo tener acceso al centro de investigaciones de la UEES para entender cómo se relacionan la herencia, las emociones y la genética. “La transformación más importante es la interna”, agrega.
Su búsqueda de equilibrio la llevó también a redescubrir el placer de la comida desde otro lugar. “Decidí estudiar gastronomía, para fortalecer mi relación con la comida. Disfruto el balance”, asegura. Esto resume su nueva etapa: nutrirse, sanar y disfrutar sin miedo.

Cara a cara
¿Recuerdas algún momento clave de transformación?
Sí, el 27 de diciembre, post-pandemia, cuando estaba poniéndome la anestesia para mi primera cirugía. Ahí comenzó una nueva Galia, con muchas emociones intensas. De pesar 280 libras bajé a 180.
¿Y ese fue el momento de reactivarte?
Totalmente. Después del bypass me lancé de paracaídas, me fui a un campamento de modelaje a Nueva York con Coco Rocha… Dije: este es mi momento, todo lo que estaba en pausa antes, ahora va.
¿Coco Rocha escuchó tu historia?
Sí, estaba feliz de que estuviera ahí. Me enseñó foto pose, hicimos una sesión. Y cuando me lancé oficialmente al Miss Ecuador, le mandé mi foto y le escribí: “Gracias por todo tu apoyo. Esta es mi foto oficial”.
¿Temiste por tu carrera de modelaje antes de operarte?
Sí, pensaba que las marcas podrían dejar de contratarme. Pero fue todo lo contrario, se sumaron muchas más. Ya no como plus, ahora más como curvy.
¿Cómo te relacionas con la inteligencia artificial en tu trabajo creativo?
Creo que la IA te ayuda mucho a optimizar tiempo, sobre todo con ideas o textos cortos. Pero las ideas las tengo yo, y siempre adapto lo que da la IA a mi estilo. Para fotos, ni la usaría, no sé cómo se usa. Lo importante es que respete cómo soy: mis cicatrices, mi talla.
¿Crees que las marcas están entendiendo eso?
Algunas sí. Aunque el Photoshop y los filtros sigan existiendo, creo que cada vez se valora más mostrar a la persona detrás de la imagen. A mí no me interesa ser perfecta. Me interesa ser real.
Hoy se habla mucho del ‘body positive’, pero también de sus límites ¿Qué opinas sobre eso?
Siento que se ha malinterpretado. Amar tu cuerpo también es cuidarlo. Si tu salud está comprometida o tienes una enfermedad que puedes prevenir, ¿realmente te estás amando? No se trata de romantizar el sobrepeso, sino de respetarte. Es un tema muy delicado en redes, si hablas de eso te caen los ‘haters’. Pero el verdadero amor propio se practica.
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