
Dormir con resfriado: Guía para un sueño reparador y recuperación rápida
La congestión no te dejará dormir esta noche. Aprende a usar humidificadores, la postura correcta y remedios efectivos
Dormir bien es una medicina poderosa cuando se combate un resfriado. Sin embargo, la congestión nasal, la tos y el malestar general suelen convertirlo en una misión imposible. Este artículo detalla métodos efectivos y avalados por la ciencia para lograr el descanso que tu sistema inmunológico necesita para recuperarse.
La relación crítica entre el sueño y la recuperación
El sueño es un pilar fundamental para una función inmunológica robusta. Durante las fases de sueño profundo, el National Sleep Foundation explica que el cuerpo libera proteínas llamadas citoquinas, que son cruciales para combatir infecciones y reducir la inflamación. La falta de sueño adecuado puede debilitar sus defensas y prolongar la duración del resfriado.
1. Eleve la cabeza con almohadas extra
Cleveland Clinic aconseja que dormir con la cabeza en una posición elevada por encima del cuerpo aprovecha la gravedad para drenar las fosas nasales y aliviar la congestión. Esta postura reduce la presión en los senos paranasales y minimiza la tos nocturna.
2. Utilice un humidificador de aire
El aire seco del ambiente empeora la irritación de garganta y la congestión. Un humidificador de vapor frío añade humedad al aire, lo que calma las vías respiratorias y facilita la respiración. La Asociación Americana del Pulmón señala que el aire humidificado puede aliviar las molestias de los resfriados.
3. Manténgase hidratado con líquidos calientes
La hidratación es clave para diluir la mucosidad. Beber líquidos calientes como té descafeinado con miel o caldo de pollo antes de acostarse proporciona un alivio dual: alivia el dolor de garganta y contribuye a la fluidificación de las secreciones nasales.
4. Realice un lavado nasal con solución salina
La irrigación nasal con una solución salina estéril (como con una olla Neti) elimina físicamente el exceso de moco y alérgenos de los conductos nasales. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) recomienda el uso de dispositivos limpios y agua destilada o estéril para esta práctica.
5. Considere medicamentos con precaución
El National Health Service UK explica que algunos medicamentos de venta libre pueden ayudar. El paracetamol o el ibuprofeno alivian los dolores y la fiebre. Los antihistamínicos pueden reducir el goteo nasal y inducir somnolencia. Crucial: Consulte siempre con un farmacéutico o médico, ya que algunos descongestionantes contienen estimulantes que causan insomnio.
6. Tome una ducha caliente antes de acostarse
El vapor de una ducha caliente actúa como un humidificador natural. Según el National Sleep Foundation ayuda a aflojar la congestión en el pecho y la nariz, y el descenso posterior de la temperatura corporal después del baño puede señalar al cuerpo que es hora de dormir.
7. Prepare su entorno para el descanso
Asegúrese de que su dormitorio esté fresco, oscuro y silencioso. La temperatura fresca es más conducente para el sueño. Evite las pantallas (teléfono, TV) antes de dormir, ya que la luz azul interrumpe la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Medidas adicionales y cuándo buscar ayuda médica
- Evite el alcohol y la cafeína: Ambas sustancias deshidratan y perjudican la calidad del sueño.
- Lávese las manos con frecuencia: Previene la propagación del virus a otras personas.
- Advertencia: Si los síntomas son severos, persisten por más de 10 días, o presenta fiebre alta y dificultad para respirar, busque atención médica profesional de inmediato.
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