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El lovebombing es una práctica de manipulación durante la etapa de enamoramiento.Shutterstock

Bombardeo de amor, la nueva práctica tóxica

La atención, afecto y detalles amorosos pueden ser solo una táctica detrás de una práctica manipuladora conocida como ‘love bombing’.

Sábado. Aún el reloj no pasaba la barrera de las 00:00 y el tránsito estaba acompasado por los noctámbulos que conducían a lo largo de la avenida Víctor Emilio Estrada, norte de Guayaquil. Desde uno de los restobares salía Andrea (nombre protegido) junto al chico con quien había tenido su cita.

“Estaba convencida de que habían desaparecido los hombres románticos, atentos, maduros, pero en esa primera salida, él se mostró como la pareja perfecta”, cuenta sobre los inicios de aquella relación.

Apenas una semana de estarse conociendo y la colmaba de detalles. “Sentí que teníamos química, tal vez por eso no vi extraño su rápida forma para conquistarme. A mi oficina me hacía llegar arreglos florales junto con regalos acompañados de tarjetitas. Y cada día, después del trabajo, me invitaba a cenar a diferentes restaurantes. Y en esas conversaciones hablábamos de planes a futuro”, recuerda.

Una conquista que en menos de un mes la llevó a aceptar ser su enamorada y de inmediato empezó la pesadilla. “Empezaron los celos, me manipulaba para que no salga con mis amigas e incluso me hacía sentir inferior. Si al inicio me decía “qué elegante vistes, me encanta”, después pasó a “me da vergüenza salir contigo vestida así”, y otras cosas subidas de nivel”, comenta.

¿Le resulta familiar el caso? Para Cristina Castillo, máster en salud mental y psicoterapeuta de pareja, la realidad es que el hombre desde la etapa de conquista estuvo haciendo el bombardeo de amor. “Es una técnica en donde el individuo crea una imagen falsa de sí mismo para que parezca que es la persona ideal. Por eso le brinda a su víctima toda la atención, afecto y halagos de manera exagerada, con el fin de poder manipularla a su conveniencia”.

Este tipo de comportamiento no tiene género, y aunque cualquier miembro de la pareja puede ser el victimario, en la mayoría de casos, suele ser varón. El israelí Simon Leviev o Shimon Yehuda, más conocido como el “estafador de Tinder”, es un claro ejemplo. Él practicaba esta táctica en la fase de conquista para luego manipularlas y obtener réditos financieros.

Consultamos a expertos para conocer las señales y patrones que se deben tener en cuenta para evitar ser ‘bombardeado’, y qué debe hacer si usted está pasando por este tipo de experiencia.

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A veces la atención, afecto y detalles amorosos pueden ser solo una táctica manipuladoraShutterstock

Escogiendo a su víctima

Responder a un mensaje o aceptar una cita a una persona que no tiene buenas intenciones puede cambiar su vida para siempre.

Según refirió el psicólogo Samuel Merlano, el perfil responde a un sociópata. “Dentro de su trastorno tienen la capacidad de detectar las debilidades, inseguridades y hacer uso de ellas a través de la manipulación y agresión”.

Pero, ¿cómo escogen a su víctima? “Siempre va a fijar su atención en personas con baja autoestima, con historial de relaciones tóxicas y que idealice mucho ‘el amor verdadero’. Pues sabe que son más proclives a acceder a cualquier manifestación de cariño, y pensará que ha conseguido su ‘príncipe azul’”.

Sin embargo, aunque actúa rápido en ese bombardeo de amor, él ya ha observado con anterioridad qué puede sacar a costa suya “y se valdrá de su habilidad con el lenguaje para poder enamorarla”, enfatiza.

“Un sociópata no pierde el tiempo con gente que sabe poner límites, que se quiere a sí misma, pues sabe que no le puede sacar nada”, agrega.

Vale acotar que a la larga a estas personas les gusta vivir en solitario, sin embargo, en ese camino les gusta sacar ventaja manipulando a quienes sean más vulnerables.

De ahí la importancia de quitarse la venda de los ojos e identificar las banderas rojas.

Después de ‘bombardear’

Castillo explica que una vez que ha conquistado y seducido a su víctima, más adelante empieza a mostrar su verdadera esencia. La manipula en base a sus intereses, por ejemplo, financiero, académico, profesional, etc. Es decir, su ‘pareja’ se volverá en su facilitador, ya que la tiene dominada.

“Es fundamental la ayuda del entorno, a fin de que la ayuden a salir de ese círculo de manipulación, en donde su victimario la extorsiona y la hace sentir culpable, inferior, sofocada”, comenta la experta.

Esa ayuda tiene que ver con terapia. “Ella tiene que fortalecerse como individuo, a fin de cambiar sus patrones amorosos para que el día de mañana no sea víctima de otra persona”, precisa.

Banderas rojas

Es fácil decir: “Yo no caería en ese engaño”. Pero no debemos subestimar la capacidad de estas personas hábiles de manipular. Sin embargo, a decir de la psicóloga Cristina Castillo, hay alertas o banderas rojas que nos ayudan a identificar su táctica, que por lo general surgen al inicio de la conquista.

  1. La sobreatención y halagos. Al poco tiempo de conocerse, hacen manifestaciones de amor de manera exagerada, que incluyen considerar rápidamente la relación como una pareja e incluso posibles hijos. “Eres mi alma gemela”, “siento química contigo”, “nunca conocí a nadie como tú”, son frases que acompañan en su seducción.
  2. Regalos exagerados. Otro signo se manifiesta en los regalos o detalles exagerados, que llegan al punto de la saturación. Asimismo, mensajes y llamadas a cada instante como una forma de marcar territorio.
  3. La falsa empatía. En la fase de conquista, suele aparentar tener los mismos gustos de su víctima, a fin de crear empatía. Si, por ejemplo, la chica dice que le gusta practicar cierto deporte, él también dice lo mismo. Esto lo hace con el fin de crear una conexión con ella y más adelante poder sacar ventaja.
  4. La aleja de su entorno. Pide conocer a sus amigos cercanos, familiares. O sino lo hace él mismo a través de espionaje de redes sociales. Eso será fundamental, ya que tras la ‘bomba de amor’, los alejará paulatinamente. Es parte de su estrategia.