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Opción. La preferencia de estos departamentos se debe a que las personas tienen una conciencia social y ecológicaCortesía.

Los beneficios de una vivienda ecoamigable

Ambientes llenos de energía y reducción en el gasto por servicios básicos, son parte de los beneficios.

La tendencia a elegir un departamento que sea amigable con el medio ambiente, está en auge. Así lo confirman diversos estudios, y obedece a que las personas tienen una mayor conciencia ecológica y social.

Proyectos inmobiliarios de este tipo ofrecen un abanico de beneficios para las familias. Entre ellos figura el ahorro del consumo de energía y el mejoramiento de la calidad del aire.

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Las construcciones biosustentables son también parte de una solución para la serie de problemas que afecta al mundo en la actualidad y que tiene como fin conservar el entorno natural.

Por ejemplo, en octubre pasado, en Guayaquil, se lanzó una guía para disminuir el riesgo de inundaciones y amortiguar la formación de islas de calor. Se trata de ‘Guayaquil cielo florido’, que consiste en la instalación de fachadas verdes en distintos sectores en la urbe porteña.

Esta propuesta, a juicio del abogado José Solines Aguayo, gestor y gerente del grupo Solines Soluciones, contribuye a la salud de las personas porque “mejoran su calidad de vida y se logran viviendas más frescas y amigables con la naturaleza”.

Agrega que estos proyectos cuentan con un sistema de riego por aspersión, plantas de tratamiento de aguas residuales que sirven para diversas acciones como el riego botánico o descargas del inodoro.

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“Esto tiene, incluso, un impacto directo en la economía familiar porque reduce el costo de agua potable y de la energía”, remarca Solines quien aplaude el hecho que estas propuestas urbanísticas se incrementen en la ciudad y sean apoyados tanto por organismos medioambientales internacionales y municipios del país.

Uno de ellos es el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) que determinó, en 2017, que la instalación de tejados verdes y jardines verticales reducirá, además, el escurrimiento de agua de lluvias, aminorando el riesgo de inundación, ya que hasta un 80 % del agua podría ser retenida por el sistema, propiciando una reducción de la carga que debe soportar el sistema de drenaje.

Asimismo, Solines subraya que este tipo de departamentos ha sido bien acogido por la ciudadanía, pero son los jóvenes quienes más lo demandan.

Cita como ejemplo el proyecto residencial Pacific Blue Towers, que se encuentra ubicado en el km 10,5 vía a la costa, dentro de la urbanización Puerto Azul.

“Es un proyecto ‘green’ que va a hacer un aporte para la ciudad. Estamos alistando otro en Samborondón que se llamará Viscaya Plaza, que no solo serán residencias, sino también un área comercial”.

Se tiene previsto que esta propuesta, en los próximos meses, reciba una certificación por parte del Banco Mundial en el área de proyectos biosustentables.