Qué es la Kombucha? Todo lo que debes saber antes de beberla
La kombucha es popular, pero ¿es tan saludable? Conoce la evidencia científica sobre sus probióticoscanva

Beneficios de la kombucha para la salud intestinal y más: Guía completa

¿Vale la pena la kombucha? Te explicamos qué es, los beneficios probados por la ciencia

Seguro que has visto esas botellitas de colores en la nevera de tu supermercado. La kombucha ha pasado de ser un secreto de herbolarios a la bebida de moda. Pero, más allá de su sabor ácido y burbujeante, ¿realmente es tan buena para la salud como dicen? Vamos a separar el mito de la realidad con información respaldada por la ciencia.

La kombucha es, en esencia, un té endulzado que se fermenta mediante una colonia simbiótica de bacterias y levaduras, conocida como SCOBY o “hongo de kombucha”. El resultado de este proceso es una bebida probiótica, llena de bacterias beneficiosas, enzimas y ácidos orgánicos.

Pero, ¿qué dice la ciencia sobre sus supuestos superpoderes?

Beneficios con base científica

  1. Un shot de probióticos: Este es su beneficio más claro y documentado. La fermentación produce una gran cantidad de microorganismos vivos (probióticos) que pueden ayudar a equilibrar tu microbiota intestinal. Como explican desde Healthline, una flora intestinal saludable está vinculada a una mejora en la digestión, la reducción de la inflamación e incluso a una mejor salud mental. Es como enviar refuerzos a tu ejército interno de bacterias buenas.
  2. Aliado de tu sistema inmunológico: ¿Y cómo se relaciona el intestino con tus defensas? Muy sencillo: cerca del 70% de tu sistema inmunológico reside en tu intestino. Al apoyar la salud intestinal con probióticos, la kombucha podría dar un impulso indirecto a tu inmunidad. La Clínica Cleveland señala que un intestino sano es fundamental para una respuesta inmune robusta.
  3. Propiedades antioxidantes: El té verde, base de muchas kombuchas, es famoso por su alto contenido de antioxidantes. Estos compuestos combaten el daño celular causado por los radicales libres. Algunos estudios en animales, sugieren que la kombucha fermentada con té verde podría ayudar a reducir la toxicidad hepática, aunque se necesita más investigación en humanos.
retrato-de-mujer-cubierta-ella-cara-con-pelo-en-la-playa

¿El aceite de romero realmente estimula el crecimiento del cabello?

Leer más

La otra cara de la moneda: precauciones necesarias

No todo es color de rosa, y es crucial ser consciente de ello.

  • Azúcar oculta: Aunque el SCOBY consume gran parte del azúcar durante la fermentación, casi siempre queda un remanente. Algunas marcas comerciales añaden aún más azúcar o jugos para mejorar el sabor. La Clínica Mayo advierte que hay que revisar las etiquetas nutricionales para evitar bebidas azucaradas disfrazadas de saludables.
  • Moderación es la clave: Debido a su acidez, un consumo excesivo podría causar malestar estomacal o hinchazón en algunas personas. Los expertos de la Clínica Cleveland recomiendan empezar con pequeñas cantidades (como 120 ml al día) para ver cómo reacciona tu cuerpo y no exceder los 240 ml diarios.
  • Precaución en casos específicos: Personas con sistemas inmunológicos comprometidos, mujeres embarazadas o en período de lactancia deberían consultar con su médico antes de consumirla, debido a su naturaleza cruda y no pasteurizada.

La kombucha no es una poción mágica que curará todos tus males, pero sí puede ser un complemento refrescante y beneficioso dentro de una dieta equilibrada. Sus principales virtudes radican en su aporte probiótico para la salud intestinal, lo que a su vez puede fortalecer tu sistema inmunológico.

Si quieres incorporarla a tu rutina, hazlo con inteligencia: elige marcas de confianza con bajo contenido de azúcar, empieza con una cantidad pequeña y, lo más importante, escucha a tu cuerpo. Y si tienes alguna condición de salud preexistente, una llamada a tu médico siempre es la mejor opción.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!