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El aislamiento social también afecta a los niños

Jugar es fundamental en estos tiempos para liberar el estrés.

niña triste
El rol de papá y mamá es importante en estos tiempos.PIXABAY

Las autoridades gubernamentales crearon medidas drásticas para detener la propagación del coronavirus.

Las rutinas cotidianas cambiaron para todos. Ahora estamos sometidos a un aislamiento social, pero ¿qué pasa con la salud mental? A largo plazo, esta acción podría afectar su desarrollo social y emocional, según la psicóloga infantil, Doménica Herrera. 

La cuarentena generó un corte drástico de en la vida social. Por eso es importante el rol de papá y/o mamá deben generar espacios de conversación y momentos lúdicos.

Es probable que el encierro genere dudas, es por eso que debes hablarle lo que ocurre en el mundo. La explicación dependerá de la edad del pequeño, ya que debes utilizar para acorde a su edad.

El aburrimiento puede ser una situación con la que los niños se encuentran constantemente.

Por eso, es importante preparar una rutina para darles estabilidad a los chicos. La experta sugiere crear un calendario semanal con actividades diarias. Permítele que el pequeño también participe en esa agenda para que no vivan en una incertidumbre constante. 

A divertirse sin salir de casa:

- Sí a la tecnología. Pero con vídeos educativos sobre los temas que están trabajando en el aula, de esta forma aprenderán de una forma diferente a la habitual.

- Cocinar. ¡Es una actividad que a todos les gusta! Descubre nuevos talentos. Prepara a un chef.

- Nuevas lecturas. Puedes sorprenderlo con un nuevo libro para estos días. En las tiendas online de las principales librerías y almacenes de ocio tienes muchas opciones que puedes comprar sin salir de casa.

Los niños se aburren fácilmente, una recomendación para los padres es darle tareas a los niños, ponerlos a limpiar, poner la mesa, y sin tus hijos son menores de 3 años, darlea actividades como colorear, pegar lentejas. Hay que mantenerlos ocupados para que la cuarentena sea más llevadera.

Doménica Herrera, psicóloga