Sin duda el hombre es la principal amenaza para el medio ambiente, con hábitos que desconoce y perjudican considerablemente su entorno. Colaborar con el ecosistema no es tan difícil como parece y más aún concienciar sobre aquellos materiales que creías indispensables, pero no necesitas. A continuación, te mostramos pequeños planes que permiten reducir la contaminación y pueden cambiar grandes realidades.

• Disminuye el ruido

 La contaminación acústica afecta la salud y puede causar estrés, nerviosismo, insomnio y demás trastornos. Soluciónalo con el silencio. Puedes controlar, por ejemplo, no tocar la bocina del auto (sobre todo en el tráfico ) o bajar el volumen a la TV.

• Menos carnívoros 

Los procesos que atraviesa la carne, requieren mayor cantidad de componentes antiecológicos al contrario de un vegetal. Incluye en tu dieta las verduras, que logran la misma cantidad de proteínas que una carne y vivirás sin remordimiento.

• No más sorbetes

En muchos países está prohibido utilizarlos, ya que la mayoría de líquidos no los necesitan, pero en otras bebidas es inevitable. Para aquellos refrescos se crearon alternativas ecológicas, como los sorbetes de bambú o metal.

• Evita el agua embotellada

Las empresas que elaboran botellas plásticas se han triplicado por el alto consumo de la población. El plástico es un notable enemigo del planeta y para evitarlo utiliza un termo, el cual puedes llenar de agua las veces que quieras

Otros tips

Siembra. Los mejores aliados del aire son los árboles, que funcionan como los pulmones del planeta y neutralizan el oxígeno. 

No arrojes residuos al retrete. El papel higiénico y toallas sanitarias en muchas ocasiones no son biodegradables. Estos objetos rompen las tuberías o llegan al mar perjudicando a las especies marinas. 

Recicla. Las ventajas son innumerables, como ahorrar energía, dinero y petróleo. Solo necesitas de paciencia y separar los desechos orgánicos de los inorgánicos.