
Temblor hoy: ¿Cuáles son los lugares más propensos a sismos en Ecuador?
El Ecuador está en una zona de alta actividad sísmica y enfrenta riesgos
Ecuador se encuentra en una región altamente sísmica, debido a la interacción constante de las placas tectónicas y la presencia de múltiples fallas geológicas a lo largo del territorio. Esta combinación hace que los movimientos telúricos sean frecuentes, aunque su intensidad y percepción varían según la zona. Hay sectores del país donde los habitantes reportan temblores con mayor regularidad, mientras que en otras áreas los sismos son poco comunes o casi imperceptibles.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional explica que no hay zonas donde no se den movimientos de placas o acción en las fallas geográficas, sin embargo, si hay niveles de riesgo. Los movimientos se producen cuando se libera la energía de las placas, situación que puede pasar tanto en cualquiera de las cuatro regiones del país.
Las zonas con mayor peligro sísmico
Según el mapa probabilístico de peligro sísmico del IGEPN, Ecuador presenta diferentes niveles de riesgo dependiendo de la ubicación y la actividad tectónica de cada región. Aquí se detallan las zonas:
- Costa ecuatoriana: La interacción entre la placa oceánica de Nazca y la placa continental Sudamericana genera sismos de gran magnitud, como el terremoto de 2016, que afectó principalmente a Manabí y Esmeraldas.
- Región Andina: Quito y otras ciudades de la Sierra están atravesadas por fallas geológicas activas, lo que incrementa la posibilidad de movimientos telúricos.
- Amazonía: Aunque menos frecuente, la actividad sísmica en esta región ha mostrado un aumento en los últimos años, con eventos registrados en zonas como Tena y Napo.
Actividad sísmica reciente
A pesar de la percepción generalizada sobre un posible aumento de la actividad sísmica en Ecuador, Mónica Segovia, jefa del Área de Sismología del Instituto Geofísico de la EPN (IGEPN), sostiene que, a nivel nacional, la sismicidad ha sido relativamente baja en los últimos dos años.
A diferencia de eventos como el terremoto de 2016, que provocó múltiples réplicas, los recientes movimientos telúricos no han alcanzado magnitudes significativamente altas ni han generado secuencias repetitivas.
Sin embargo, lo que llama la atención de los especialistas es la ocurrencia de sismos en zonas que anteriormente mostraban poca actividad. Un ejemplo es el temblor registrado el 31 de enero de 2025, en la misma área donde se produjeron los movimientos de esta madrugada en Tena.
Según Segovia, este tipo de eventos responde a la dinámica de las fallas geológicas presentes en la región y se considera un fenómeno natural dentro del comportamiento sísmico del país. La experta enfatiza que el monitoreo es constante, lo que permite evaluar cualquier variación en la actividad tectónica y garantizar una vigilancia adecuada ante futuros movimientos.

Factores que influyen en la peligrosidad sísmica
El estudio del IGEPN considera varios elementos para determinar el nivel de peligro sísmico en cada zona:
- Interacción de placas tectónicas: La subducción de la placa de Nazca bajo la Sudamericana genera acumulación de energía que se libera en forma de terremotos.
- Fallas geológicas: Estas estructuras pueden desencadenar sismos al liberar la tensión acumulada en la corteza terrestre.
- Condiciones del suelo: La composición del terreno influye en la intensidad del movimiento sísmico y en el impacto sobre las edificaciones.
Claves para reducir el riesgo
Garantizar una infraestructura segura es fundamental para minimizar los efectos de un sismo. Se recomiendo que las edificaciones cumplan con normas antisísmicas y sean sometidas a inspecciones periódicas para detectar posibles fallas estructurales.
Además de una infraestructura adecuada, contar con un plan de emergencia es esencial para la respuesta rápida ante un movimiento telúrico.
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