El rescate de menores es una prioridad en la Zona 8
Era un domingo normal para Carmen Cardona. Ella vive en Guayaquil y como cada semana asiste muy temprano a la misa de la iglesia San Alejo, en el centro de la ciudad.
Era un domingo normal para Carmen Cardona. Ella vive en Guayaquil y como cada semana asiste muy temprano a la misa de la iglesia San Alejo, en el centro de la ciudad.
Pero el pasado 27 de agosto, cuenta, le tocó experimentar una de las sensaciones más penosas de su vida: una mujer le dejó encargada a su bebé recién nacida y se fue del templo sin decir nada.
Luego de eso, y sin saber qué hacer, ella se acercó a la Fiscalía de Flagrancia para denunciar el hecho y hacer conocer a las autoridades la situación en la que se encontraba la pequeña.
De inmediato, la fiscal de turno ordenó que la menor sea trasladada a una casa de salud y el personal de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) inició las respectivas investigaciones.
Según Cardona, la misa iba casi por la mitad cuando una joven de aproximadamente 20 años arribó con una bebé en brazos y se sentó a su lado. Pasaron unos minutos y al momento de la comunión “ella me dice que le tenga a la bebé que iba a comulgar y yo la cogí y me quedé sentada ahí, pero nunca regresó”.
La menor está internada en el hospital Roberto Gilbert de Guayaquil y se confirmó que tenía cuatro días de nacida.
El mayor Álex De Mora, jefe de la Dinapen en la Zona 8, comenta que este es el segundo caso de abandono que se registra hasta la fecha.
En el primero, la madre del bebé se arrepintió a los pocos días de abandonarlo y luego de realizarle los exámenes psicológicos que determinaron que estaba apta para cuidar a su hijo, se lo devolvieron.
De Mora explica que estos casos son muy raros en la Zona 8, pero lo que sí les preocupa y en lo que están trabajando a diario es en rescatar a menores que están viviendo en situaciones de riesgo y vulnerabilidad.
De enero a julio, la Dinapen intervino a 1.185 niños y adolescentes de entre 0 y 17 años que estaban relacionados con mendicidad, trabajo infantil, clínicas clandestinas y maltrato familiar. Los agentes realizan 2 o 3 operativos diarios para investigar las denuncias ciudadanas o detectar nuevos incidentes.
En todos los casos, se procura que el menor pueda convivir con un familiar cercano antes de enviarlo a una casa de protección.