
Sin perdón ni olvido: por qué facciones indígenas niegan apoyo electoral al correísmo
A días de segunda vuelta, en el movimiento indígena recuerdan el historial de agresiones a manos del régimen de Rafael Correa
En 2006, el movimiento indígena se convirtió en una de las fuerzas que respaldó la candidatura de Rafael Correa, apostando por su discurso de transformación y justicia social. Sin embargo, durante los diez años de su mandato (2007-2017), la relación se fracturó irreversiblemente. La continuación de las políticas extractivistas y la represión de las protestas indígenas marcaron un punto de quiebre.
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La represión a las protestas indígenas

Las marchas indígenas en defensa del agua, la tierra y los derechos ancestrales fueron reprimidas con violencia durante el correísmo. Testimonios como el de Patricia Gualinga, lideresa del pueblo de Sarayaku, recuerdan cómo fueron perseguidos en la marcha por el agua (en 2012), con caballos, perros y motorizados que golpeaban a los manifestantes.

En otra ocasión, pero en su territorio, en Pastaza, recuerda cómo vivieron momentos de angustia al haberse percibido como objetivos militares, luego de dar refugio a políticos opositores de Correa, en 2014: "Nos mandaron aviones de guerra (supertucanos sobrevolaron territorio) y hubo una estrategia sistemática de desprestigio".

Extractivismo: la herida del Yasuní y concesiones mineras
Uno de los episodios más simbólicos fue la explotación petrolera en el Yasuní. En 2013, Correa canceló la Iniciativa Yasuní ITT, que buscaba dejar el crudo bajo tierra a cambio de apoyo internacional. El movimiento indígena consideró esta decisión una traición, ya que significó la entrega de un paraíso megadiverso a la industria petrolera.
Además, el correísmo otorgó más concesiones mineras que cualquier otro gobierno en la historia de Ecuador, dice Yaku Pérez Guartambel, excandidato presidencial y expresidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari).
"Más de 100 personas hemos sido judicializadas (en la época del correísmo). En mi caso fui encarcelado tres veces. El caso de Saraguro, el caso de Pepe Acacho. Los tres asesinados: José Tendetza, Bosco Wisuma y Freddy Taish (defensores de la naturaleza y líderes de sus comunidades)", cita Pérez.
Tendetza era un activista. Él se opuso al megaproyecto minero de cobre, a cielo abierto, Mirador, durante el gobierno de Rafael Correa. Su cuerpo fue hallado en un río en 2014

El dilema electoral del voto indígena en 2025
El próximo 13 de abril, Ecuador definirá en las urnas si el presidente-candidato Daniel Noboa sigue en el poder o si Luisa González, del correísmo, regresa a Carondelet con la Revolución Ciudadana, y por varias décadas para consolidar su proyecto político -al que lo presentan de izquierda-, como lo han dicho abiertamente voces visibles del correísmo.
La primera vuelta dejó una diferencia de unos 16 mil votos entre ambos, con corte a la tarde de este lunes 10 de marzo de 2025, haciendo que la decisión del movimiento indígena sea clave. Leonidas Iza, excandidato de Pachakutik, ha mostrado afinidad con el proyecto político que impulsa González, candidata que responde a Rafael Correa. En cambio, otros sectores de la organización social han manifestado su inclinación por Noboa o han rechazado a ambos candidatos.
Días atrás, la Conaie no logró un consenso para definir su apoyo a una de las candidaturas. Se evidenció la división al interior de la organización indígena, pese a que Iza ha insistido en que están unidos.

Posturas divididas: entre Noboa, el rechazo y el correísmo
Los líderes sociales Patricia Gualinga y Yaku Pérez expresan sus temores. "Yo temo mucho que vengan gobiernos totalitaristas, que estén con ansias de poder y no que no que estén respondiendo a una situación social. (Temo) que manipulen todo. tengan una estrategia de manipulación dentro de todos los esquemas", sentencia Gualinga.
Por otro lado, Pérez dice que el electorado indígena debe recordar cómo se apalancó el correísmo tiempo atrás.
"Si (Correa) no se hubiese sostenido en la plurinacionalidad, en la interculturalidad, en los derechos de la naturaleza, en los derechos colectivos, en la defensa del agua, en la educación bilingüe, él no llegaba. Entonces, por eso, él se sostuvo en eso. Y con eso lo consiguió (llegar al poder). Y ahora intenta de nuevo, pero la traición será de manera inmediata", analiza el abogado y defensor del medioambiente.

El voto indígena será un factor determinante en la segunda vuelta, pero las heridas del pasado pesan en la decisión. El correísmo enfrenta el desafío de convencer a quienes no olvidan los días en que la criminalización de la protesta, el extractivismo y la represión fueron la norma, como lo han referido los líderes sociales.
Y tal parece que desde el mismo movimiento conocen que ese es el talón de Aquiles de la postulación de la lista 5. En una entrevista con Ecuavisa, Iza cuestionó que se siga haciendo "política del recuerdo" en alusión a los antecedentes que mencionan dirigentes y voces indígenas sobre el gobierno de la Revolución ciudadana.
"Cómo podemos seguir recordando las agresiones de Correa, a quien enfrentamos. Nosotros le enfrentamos, cuando pretendieron quitar la casa de la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), cuando vulneraron territorios indígenas y resulta que quieren seguir recordando aquello, pero olvidando de que en esta semana sentenciaron a defensores de la vida. 154 compañeros criminalizados en el caso de Palo Quemado. Un compañero con un perdigón en el cerebro. Seguimos olvidando aquello", dijo Iza, sin citar detalles.
¿El correísmo puede recuperar el apoyo indígena?
Fernando Guamán, presidente del Movimiento Indígena del Chimborazo, es el rostro más visible de una parte de la dirigencia actual que se resiste a dar su apoyo a la candidata Luisa González. El líder social relata que lo encarcelaron por varios días, en una manifestación, en 2015. Por ello, él califica a ese acto como "criminalización de la protesta". A continuación unas publicaciones de X, de ese año, en que se registraron agresiones a derechos de líderes sociales y de comunidades.
Prefecto de #ZamoraChinchipe,@SalvadorQuishpe, denuncia supuesta obstrucción de marcha #2A indígena. #Zamora #Ecuador pic.twitter.com/3QVJf1gHav
— Jonathan Palma (@JonathanPalmaL) August 2, 2015
Brutal agresión a Salvador Quishpe
— Nydia Susana Piedra (@susypiedra) August 14, 2015
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Enviado por WhatsApp pic.twitter.com/FioU5MIezj
"Jamás lo vamos a olvidar, tampoco vamos a perdonar. El correísmo trató de desaparecer a las organizaciones sociales, una de ellas, el movimiento indígena. Despojando la de la casa de la Conaie, creando organizaciones paralelas, persiguiendo y encarcelando a los dirigentes indígenas y a sectores sociales. Uno de los cuales fui yo, víctima de esa persecución. Me encarcelaron, me humillaron, me procesaron por delito de ataque y resistencia, cuando únicamente habíamos salido a reclamar nuestros derechos, cuando salimos a defender el agua", refiere Guamán a EXPRESO.
El dirigente participó en una de las reuniones en que la Conaie tenía previsto definir su postura electoral. Sin embargo, denunció públicamente que lo sacaron del sitio por manifestar una posición distinta a la de Iza. "Se han levantado a gritarnos", asegura.

Fernando Guamán también aclara que defenderán los derechos de las comunidades y de la naturaleza durante el próximo mandato presidencial, sea quien sea que llegue al Palacio de Carondelet.
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