
Iniciativa de patrullaje canino une al Barrio Centenario contra el miedo
Iniciativa ciudadana fortalece lazos comunitarios. Residentes recorren su sector para detectar necesidades
Los ladridos irrumpen en la noche. Las calles vacías empiezan a llenarse con el movimiento de mujeres y hombres, niños y adultos mayores, que de a poco se concentran en una esquina.
Patrullar con el mejor amigo del hombre
Hasta el lugar, llevados por sus dueños, llegan unos quince perros, de diferentes razas y tamaños. Al principio, los animales se inquietan al ver a otros canes, pero pronto se calman.
Los humanos duplican en número a sus fieles compañeros. Es la mayor cantidad de asistentes registrada y la participación crece en cada salida. Es el encuentro de la Patrulla Canina del Barrio Centenario, promovida por el comité de este sector histórico del sur de Guayaquil.

Tres días a la semana, sus habitantes salen a recorrer sus calles en compañía de sus mascotas. Es un ejercicio para promover no solo la actividad física, sino la integración del barrio.
“La iniciativa nació por la inseguridad que había en el barrio. Nosotros pensamos alguna estrategia de cómo blindar un poco más la seguridad y también cómo reforzar esos lazos comunitarios que se habían perdido en el barrio Centenario. Entonces, ¿qué mejor que sacar a nuestros perros a pasear? Así ellos se divierten, nosotros socializamos y también resguardamos el barrio”, comenta Isaac Palacios, vocal representante de los jóvenes en el comité.
Vistiendo un chaleco azul con bandas reflectivas, una linterna y una radio de comunicación, él es quien dirige al grupo.


La organización es clave
La noche en cuestión (del miércoles 13 de agosto) recorren calles como Agustín Argüelles, José Vicente Trujillo, 6 de Marzo, Francisco Segura, Bogotá, Rosendo Avilés, Maracaibo y Dolores Sucre.
Los vecinos se organizan por el chat comunitario y salen con fundas para recoger los desechos de sus mascotas y envases con agua para hidratarlos durante el recorrido, que se extiende unos dos kilómetros, por cerca de 45 minutos.
En esta ocasión se les unen dos guardias de seguridad privada, que los escoltan en sus motos y hacen las funciones de agentes de tránsito para pedir a algún conductor que detenga por unos segundos la marcha hasta que el grupo transite.
Los uniformados han sido facilitados por una empresa del sector, a la que está vinculado uno de los residentes.
Pero el hecho de ir con los perros les ha dado esa sensación de seguridad tan ansiada.
Así lo cuenta Juan Acosta Pérez, presidente del comité: “Hay que entender que esto, más que una actividad para luchar contra la delincuencia, es una actividad más bien persuasiva. Es decir, por el hecho de ver tantos perros y a los vecinos, ya los ladrones se aguantan un poco más. Los que andan en moto nos ven y por la misma siguen. Entonces, realmente también ha contribuido un poquito para la seguridad del barrio”.

Una iniciativa para replicar
Así también lo percibe Anelle Fabre. Junto a su perrita, Lola Peluche, participa sonriente en el recorrido. “Salir sola sí me generaba temor. Antes de estos recorridos no salía sola. Pero estamos en comunidad, ya me siento más segura y también le hace bien a mi perrita”.
Con el mismo ímpetu, Ricardo Castillo participa de su tercera salida. Va junto a su perro Thanos. Él aclara que siempre salía con su mascota, pero que ahora lo hace en grupo porque le motiva la integración.
“Es más que nada por compartir con el resto de la gente y que se hagan cosas entre todos, porque estamos muy separados unos de otros, cada uno en su casa. Entonces, ahora están haciendo actividades que nos unen y eso me gusta”, resalta.
Víctor Vizcaino
Durante los recorridos, los vecinos identifican puntos a mejorar, como la recolección de basura, la presencia de recicladores y la reparación de luminarias de alumbrado público.
Víctor Vizcaíno, promotor de la iniciativa, aclara: “No somos un grupo de personas que queremos hacer problemas ni nada de otro mundo, sino simplemente queremos salir en comunidad para poder sentirnos respaldados, acompañados y salir a pasear con nuestras mascotas”.
Él espera que en otros sectores se decidan también a hacer recorridos, para que la ciudadanía recupere los espacios públicos. “La idea es inspirar, hacerle saber a la gente que no tenemos miedo”.
