Asamblea. El presidente Santos entrega a su homólogo Barack Obama una copia del acuerdo de paz.

Paz colombiana y guerra siria al rojo vivo en la ONU

Colombia presentó ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York el acuerdo de paz que pone fin a 52 años de guerra, antes de que el organismo multilateral iniciara las discusiones sobre la violencia en Siria.

Colombia presentó ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York el acuerdo de paz que pone fin a 52 años de guerra, antes de que el organismo multilateral iniciara las discusiones sobre la violencia en Siria.

En la reunión que tuvo lugar en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el presidente Juan Manuel Santos entregó al Consejo una carpeta con los detalles del acuerdo, que fue recibida con aplausos de pie.

“Vengo a entregarles el resultado de un gran esfuerzo para acabar el último conflicto armado del hemisferio occidental”, dijo Santos.

El acuerdo se firmará el lunes en Cartagena, en un acto al que asistirá el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y luego será sometido a referéndum el 2 de octubre.

Ban felicitó al gobierno colombiano “por su visión y determinación” al acabar con una guerra de 52 años que dejó 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.

Y añadió, en momentos en que las negociaciones para hacer una pausa en el sangriento conflicto sirio se estancan: “la paz en Colombia da un mensaje muy poderoso al mundo”.

Luego de esta nota positiva, los ministros de Exteriores de los 15 países miembro del Consejo de Seguridad pasaron a discutir la forma de poner fin al sangriento conflicto en Siria.

“La tragedia en Siria nos avergüenza a todos”, dijo Ban, quien se refirió a un “fracaso colectivo”. El conflicto de cinco años ya deja 300.000 muertos y ha generado un éxodo de 4,8 millones de personas en busca de refugio.

Ban urgió a las potencias del mundo a que ayuden a reimpulsar las conversaciones de paz entre los sirios y permitirles “negociar una salida al infierno en el que están atrapados”, en un intento de ejercer presión, sobre todo, de Washington y Moscú.

El secretario de Estado, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, participaban de la tensa reunión después de que Washington acusara a Moscú del ataque a un convoy que pretendía distribuir ayuda humanitaria. Rusia, por su parte, negó su implicación en el ataque.

Siria volvió a ser escenario de combates y bombardeos esta semana a pesar de los esfuerzos diplomáticos y al cabo de una endeble tregua que duró apenas unos días.

Kerry, en tanto, demandó a Rusia que obligue a las fuerzas gubernamentales sirias a mantener en tierra sus aviones militares para reanimar las posibilidades de un alto al fuego.

Igualmente, los dirigentes del mundo entero llamaron a gobiernos, médicos, laboratorios y consumidores a movilizarse para frenar la creciente amenaza de las superbacterias resistentes a los antibióticos, que generan un gran número de enfermedades cada vez más difíciles de curar.

El ausente de la asambela de la ONU será el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ayer anunció no asistirá, y que en su lugar enviará a la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez.