
Olsen ofreció una Asamblea distinta, pero escándalos y agresiones se multiplican
Legisladores de Packakutik y PSC lamentan irrespeto y cero fiscalización
Como si se tratara de un concurso sobre cuál es el peor momento en la historia de la Asamblea Nacional: desde los cenicerazos de los noventa contra el rostro de un legislador, hasta exponer un revólver en medio de un debate caldeado, en 2004. En 2025, los enfrentamientos entre ADN y Revolución Ciudadana son incontables y ya han cruzado la línea del debate político: los insultos traen alusiones a la orientación sexual y a la edad de los asambleístas.
En menos de seis meses, ya que este período comenzó el 13 de mayo (es 28 de octubre del 2025), la Asamblea guarda una colección de escándalos. Dos ejemplos: la polémica por los dibujos del legislador de ADN, que destapó una red de familiares de dueños de los curules en la nómina; y la denuncia de cobro de diezmos de una correísta, para cuya destitución no se consiguieron suficientes votos.
Hasta agravios de todo tipo emitidos por el también oficialista, Andrés Castillo, quien no estuvo disponible para una entrevista pues se encontraba en una ceremonia militar.
Lejos de esta realidad quedan las palabras del presidente Niels Olsen, de su discurso de posesión. En el hemiciclo legislativo aseguró que estaba ahí, “para construir, no para dividir”. Pidió disculpas, “porque durante años tuvieron que ver cómo esta Asamblea se alejaba de su gente, se degradó el debate. Ese tiempo terminó”, prometió y el ambiente es el mismo.
La Asamblea no ha cambiado
EXPRESO, ayer, buscó la posibilidad de conversar al respecto con Olsen, pero hasta el cierre de la edición, el Secretario de Comunicación, no contestó. En mayo, el presidente dijo: “debatamos con ideas, sin caer en la destrucción porque el ciudadano está cansado de gritos y conflictos estériles”.
No hay cultura política en Ecuador y eso se ve en la Asamblea
El sociólogo Wladimir Sierra comentó que lo que ocurre en este período legislativo no sorprende. “Hay un deseo de cambiar al país y quizás de mejorar la gobernabilidad. Pero no es cuestión de voluntad sino de cultura política”. Por eso, señala, se ve constantemente a la Asamblea Nacional como un espacio de disputa del poder.
“Ahora que ADN tiene el poder, lo usa para denigrar y silenciar a cualquier voz opositora. Y no es la actitud solo de este movimiento, así ha funcionado nuestra Asamblea, antes Congreso. Desde 1979, con el retorno da la democracia, se han registrado esos exabruptos, para desacreditar y ridiculizar”.
La opinión de legisladores
Alex Toapanta, de Pachakutik, y Alfredo Serrano, del PSC, coinciden en criticar las faltas de respeto. “A mi compañera Mariana Yumbay le levantaron la voz. A Durán la agredieron verbalmente por su edad. Ese tipo de hechos se podrían sancionar con el reglamento interno”, dice el primero. Serrano, por su parte, apunta que en las sesiones del Pleno, es común que pasen las horas en debates sobre quién inició la pelea, quién insultó más o cuál ha sido peor Gobierno que el otro.
Ambos se preocupan porque ahora no existe fiscalización, juicios ni posibilidades de convocar a los ministros, a la mayoría de comisiones.
Juan Andrés González, coordinador del bloque de la RC, opina: “No hay una Asamblea diferente, es una pantomima”. Considera que algunos hechos podrían ser sancionados si se contara con representación diversa en el Consejo de Administración Legislativa.
“No se nos permite fiscalizar sobre Progen, Porsche Cayenne”. Serrano dice que las causas ya no llegan ni a la comisión a cargo.
El problema es la falta de estructura de los partidos: Marcelo Espinel
Marcelo Espinel, quien ha dirigido el Observatorio Legislativo, dice que el problema tiene raíces más profundas y no son responsabilidad de Olsen.
“Esto recae en la estructura de los partidos políticos, sin procesos de autodepuración claros, sin democracia interna que permita colocar a los mejores cuadros”. En la Asamblea -señala- se evidencia la deficiente cultura política y democrática que existe en Ecuador. Consultado si por esos escándalos, el ciudadano común cree positivo que se reduzca el número de curules, dice: “Se hace creer que al reducirla mejorará”.
Liliana Durán llevará el caso al TCE
Liliana Durán, asambleísta de la RC, dijo que Andrés Castillo, de ADN, la irrespeta por el deseo de acallar la voz de una opositora y por su edad.
“Tengo 65 años y no lo permitiré. Estoy analizando presentar la queja ante el CAL. Olsen también nos cierra los micrófono, no respetan las opiniones diferentes. Pero seguro iré ante el Tribunal Contencioso Electoral. Existe una ley para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, que aprobamos en 2018. Espero una sanción ejemplificadora”.
La asambleísta Liliana Durán (RC) denunció un acto de discriminación por edad, luego de que su colega Andrés Castillo (ADN) la aludiera con comentarios inapropiados durante el debate sobre la Ley de las Fuerzas Armadas. Durán expresó su indignación por la forma en que Castillo se… pic.twitter.com/nvyfGXDkK6
— BN (@BNPeriodismo) October 24, 2025
Contexto
Contexto. Como antes lo hizo el correísmo, en este período, ADN acaparó las presidencias de las comisiones y el CAL.