Mundo

Relación.
Correa y Kirchner en un encuentro pasado.Cortesía.

Rafael Correa asiste a la toma de posesión de Alberto Fernández en Argentina

Solo cuatro presidentes de la región participaron en la ceremonia para el nuevo mandatario argentino.

El peronista Alberto Fernández juró este martes 10 de diciembre, el cargo de jefe de Estado de Argentina en una ceremonia en el Congreso de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires, en la que estuvo acompañado  de sus simpatizantes y de cuatro mandatarios de la región, además del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017).

Fernández y Macri

Macri en su "día muy especial"

Leer más

En la ceremonia participaron autoridades del Estado junto con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de Paraguay, Mario Abdo Benítez y el de Uruguay, Tabaré Vázquez, que llegó con el mandatario electo Luis Lacalle Pou, a quien cederá el cargo el 1 de marzo de 2020. También asistieron el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao y la nueva presidenta del Senado español, Pilar Llop.

El Gobierno ecuatoriano, sin embargo, no envió a ningún delegado, según confirmó la Secretaría de Comunicación. "Pero se acreditó al embajador de Ecuador en Buenos Aires, Juan José Vásconez", aclaró la entidad.

Alberto y Cristina
Alberto y Cristina Fernández.AFP

Rafael Correa anunció a través de las redes sociales, en un tono animado, su visita a la capital argentina y su presencia en la ceremonia presidencial. “Acabamos de llegar a Buenos Aire cansados, pero muy contentos, muy esperanzados con infinita gratitud para Alberto y Cristina por habernos invitados a este acontecimiento histórico de esta fiesta para Argentina y toda la patria grande”, publicó en un vídeo antes de llegar al evento oficial.

Como ya es costumbre, aprovechó la difusión para criticar la posiciones opositoras. Han sido tiempos muy duros, dijo, y reprochó que la reacción conservadora no ha respetado ni los derechos humanos ni la democracia ni "nada". "Pero resistiremos y venceremos compañeros. Volverán los días de gloria”, acotó. 

De forma paralela y durante varias horas, en la Plaza de Mayo -donde se ubica la casa de Gobierno- está previsto un festival popular con actuaciones musicales, como conmemoración de la toma de posesión, que contará como colofón final con unas palabras de Alberto Fernández.

El mandatario reivindicó en su discurso el argumento de una Justicia politizada y aseguró que el nuevo Gobierno quiere "una Argentina donde se respeten a rajatabla la Constitución y las leyes", y aseveró que no quiere que "haya impunidad". "Ni para un funcionario corrupto, ni para quien lo corrompe, ni para cualquiera que viola las leyes", recalcó. Añadió que "ningún ciudadano, por más poderoso que sea, está exento de la igualdad ante la ley". 

Cristina Fernández, durante los últimos años, ha sostenido que es víctima de una "persecución política" por parte de quien hasta hoy ostentó el Gobierno, y otros dirigentes políticos kirchneristas están en prisión preventiva por los mismos procesos en los que está inmersa ella.