
Condenado a muerte por videoconferencia
La justicia de Singapur dictó la pena capital a través de una aplicación tecnológica para evitar la propagación del coronavirus
Un tribunal de Singapur condenó a muerte a un hombre a un juicio desarrollado a través de la aplicación de video-conferencias 'Zoom', algo vivamente criticado por defensores de los derechos humanos.
El narcotraficante malasio Punithan Genasan fue condenado a morir por ahorcamiento durante una audiencia a distancia para evitar la propagación del coronavirus, afirmaron funcionarios judiciales de este país del sureste asiático.
El condenado, de 37 años, fue declarado culpable de haber vendido al menos 28,5 gramos de heroína, un delito castigado con la pena de muerte de acuerdo a la estricta legislación anti-drogas singapurense.
Se trata de la primera vez que se aplica la pena capital en el marco de una audiencia a distancia, subrayó la Corte suprema.
La aplicación de video-conferencia Zoom se ha popularizado en todo el mundo a causa del confinamiento por la pandemia de coronavirus, pero la oenegé Human Rights Watch (HRW) afirmó que esta tecnología es totalmente inapropiada para pronunciar tal sentencia.
"La pena de muerte es en esencia cruel e inhumana, y se vuelve aún peor cuando Singapur usa una tecnología como Zoom para condenar a un hombre a muerte", destacó el director adjunto de la organización para Asia, Phil Robertson.