La situación del país es un tema que preocupa a las organizaciones de la sociedad civil que proponen ideas para salir del bache.

¿Cuál es el balance del 2021 para el país?

Ha sido un año con altos y bajos. Positivo: un buen proceso electoral y una transición ordenada de gobierno, un exitoso proceso de vacunación que ha logrado poner algún freno al impacto de la pandemia. Negativo: La inseguridad, la crisis del sistema de rehabilitación social y las masacres, las pugnas políticas. Es probable que para algunos, lo negativo pese más.

¿Es posible salir en 2022 de la compleja situación del país?

La crisis del país viene de antes de la pandemia y esta la profundizó. Es difícil superar esta compleja situación en tan corto tiempo, pero se tienen que dar los primeros pasos. Las perspectivas económicas de los organismos multilaterales han evidenciado que en 2022 aún estaremos lejos de superar el bache en el que nos encontramos.

¿Para generar empleo es suficiente una reforma laboral?

De ninguna forma. La generación de empleo demanda varias acciones articuladas. La reforma laboral es apenas un paso. Para generar empleo se necesita generar seguridad jurídica, implementar incentivos y atraer inversiones.

La pobreza aumentó, ¿qué deben hacer las autoridades?

La pobreza no se supera con más bonos, subsidios y asistencialismo del Estado. Cualquier ayuda en este sentido debe ser limitada y darse solo en situaciones excepcionales. Hay que generar riqueza para reducir la pobreza.

¿La violencia se para, por ejemplo, declarando ‘guerras’ al narcotráfico?

Muchos piensan que hay relación directa entre pobreza y violencia o inseguridad. Lo cierto es que en los últimos meses hemos visto que varios hechos de violencia más bien tienen relación con la presencia de grupos irregulares o actividades ilegales como el narcotráfico. La solución debe ir mucho más allá de declarar una guerra - lo que no pasa de ser un discurso - y enfocarse en políticas, planes y programas bien construidos, junto a la ciudadanía, para implementarse como un proceso sostenido.

Con policías, militares y otras instancias bajo sospecha, ¿es posible frenar la violencia o el país requiere una depuración?

Todas las instituciones deben depurarse. La presencia de “malos elementos” no es exclusiva de las fuerzas de seguridad. Hemos visto que esto también ocurre en sectores políticos o en la justicia. La depuración incluso puede lograr que los ciudadanos recuperemos la confianza en nuestras instituciones, no solo frenar la violencia que tanto daño está haciendo al país.