
Consulta Popular 2025: jornada normal y voto asistido activo en el Colegio Benalcázar
El personal de la mesa de voto asistido también colabora a las personas como punto de información
En el colegio Sebastián de Benalcázar, ubicado en el norte de Quito, hubo movimiento desde las primeras horas de la jornada electoral. En los exteriores, como es costumbre, varios comerciantes se ubicaron, especialmente para ofrecer a quienes salían del recinto plastificar su certificado de votación.
Adentro, todo se desarrollaba con normalidad, según Diego Hurtado, coordinador de recinto. En las primeras horas, dijo, la cantidad de electores no fue mayor, pero se preveía, según la experiencia de procesos pasados, que la mayor afluencia se presentara a partir del mediodía.
Entre las personas que prefirieron votar en la mañana estuvo Andrés Romero, quien dijo que, ha habido el entusiasmo necesario para acudir a las urnas y ejercer el derecho al voto. Él espera que la situación cambien por el bien de todos los ecuatorianos, especialmente en educación, salud y en trabajo.
La mesa para el voto asistido
En el colegio Sebastián de Benalcázar se ubicó una carpa para recibir a las personas que necesitan el servicio de voto asistido. Allí también se ubicaron varias sillas, para que la gente esperé hasta que las personas a cargo de este tema vayan a la junta respectiva con la cédula del elector y regrese con el padrón, el certificado de votación y la papeleta, en un sobre.
Arianna Vaca es parte del grupo a cargo de este módulo y cuenta que para trabajar en allí, la convocatoria no es igual que en el caso de las juntas receptoras del voto. Ella y sus compañeras se inscribieron llenando un formulario.
La mesa para esta efecto está cerca del ingreso al recinto electoral y hasta las 09:45, 12 varones y 25 mujeres habían solicitado el servicio. Según Vaca, algunos lo piden porque tienen movilidad reducida y llegan al Benalcázar apoyados en andadores, bastones, muletas o sobre sillas de ruedas. En otros casos, son adultos mayores a los que les cuesta subir gradas.
Sin embargo, la mayoría de personas que se acerca a su carpa es para consultar la ubicación de su junta receptora del voto, porque confunden el espacio con un sitio de información. Las personas que allí trabajan no tienen problema con guiar a los electores y consultan en sus celulares el número de junta y luego les dicen si esta se ubica en la planta baja o en el segundo piso.
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