John Chila, de 10 años, fue uno de los favorecidos. Ayer, la Junta de Beneficencia de Guayaquil JBG le devolvió la sonrisa a 19 ecuatorianos. A 19 personas de diversas edades que padecen de discapacidad motriz en sus extremidades inferiores.

El pequeño, quien nació con una malformación en los huesos, dijo estar contento con su “regalo”. Ese vehículo PET, construido de forma mixta, con el que ahora, según dijo, podrá movilizarse rápidamente en la escuela, terapias de rehabilitación y hasta en el parque.

El carro, entregado por la entidad en coordinación con la Organización Norteamericana PET Internacional, está construido de una forma mixta. Su base es de metal y su cajón de madera. Cuentan con 3 llantas de goma llenas de aire reemplazable y un sistema de catalina para ser pedaleado con los brazos.

Previo a la entrega, que benefició a una docena de adultos, entre ellos a José Murillo Bravo, portovejense de 73 años, personal médico del Centro de Rehabilitación del hospital Luis Vernaza evaluó el grado de movilidad de los beneficiarios para determinar el tamaño del vehículo que necesitan, acorde a su peso y talla.

“La idea es que ellos, a fin de tener más independencia, puedan manejar por sí solos el aparato. Eso fortalecerá su autoestima. Y a los familiares, en cambio, los llenará de alegría”, concluyó Laura Flor, jefa del Centro.

Días atrás la JBG donó, además, 22 sillas de ruedas en la ciudad. El donativo, que agració en su mayoría a adultos mayores, fue obsequiado por la fundación Free Wheelchair Mission de California. DSZ