
Hombre es llamado a juicio por el femicidio de su expareja
El hecho violento ocurrió en el cantón Gualaceo en diciembre de 2024.
La expareja de Sandra Fabiola fue llamado a juicio como sospechoso de su femicidio. Además, se ratificó la prisión preventiva en su contra. El hecho violento ocurrió en el domicilio de la víctima ubicado en el sector del estadio Gerardo León Pozo, del cantón Gualaceo, provincia de Azuay.
La Fiscalía Provincial del Azuay informó que el ciudadano fue llamado a juicio tras presentar más de 20 elementos de convicción que probarían su culpabilidad en el violento ataque que cegó la vida de su expareja.
Los hechos del femicidio
El femicidio ocurrió el 12 de diciembre de 2024 en el domicilio de la víctima, quien llevaba más de un año separada de su agresor debido a la violencia física y psicológica que sufría. La pareja tenía cuatro hijos en común.
El día del crimen, según información de la fiscalía, el procesado se habría asegurado de que Sandra estuviera sola luego de dejar a sus hijos en la escuela. “A las 07:30 el agresor llevó a sus hijos al centro educativo y regresó dos veces a la vivienda. El crimen ocurrió durante la última visita”, se detalla en el comunicado de la institución.
El ahora enjuiciado habría atacado a su expareja al descuido, con un objeto contundente, mientras se encontraba en la cocina.
Tras el crimen, decidió cambiarse de ropa e ir por sus hijos a la escuela. Al regresar a casa habría actuado sorprendido al ver a la mujer tendida en el suelo. En ese momento el hombre pidió ayuda a su hermana, a quien le habría señalado que Sandra estaba desmayada.
La mujer habría encontrado a la víctima en medio de un charco de sangre, con el rostro cubierto por una chompa y con signos visibles de violencia: hematomas y cuatro heridas en la parte posterior de la cabeza. Además, encontró junto al cuerpo una nota con la frase “Es casado mi padre, puerca”.
La fiscalía detalló que sobre dicha nota se realizó una pericia documentológica que confirma que fue escrita por el presunto agresor.
Los testimonios de los hijos de la pareja y familiares y las diferentes denuncias presentadas por la víctima, dan cuenta de que el sospechoso ejercía una relación de poder basada en violencia física y psicológica, control, celos y amenazas de muerte hacia la agraviada y sus hijos para obligarla a restablecer la relación.
Información jurídica
El sospechoso es procesado bajo los artículos 141 y 142 del Código Orgánico Integral Penal que tipifican y sancionan el femicidio con una pena de entre 22 y 26 años de prisión.
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