Ecuador y EE.UU. se reunen para fortalecer el control del comercio exterior
Se plantea la necesidad de una gestión aduanera que pueda frenar el contrabando.
El contrabando es la piedra en el zapato de las aduanas. En el caso de Ecuador, la lucha no solo busca reducir los productos ilegales que cruzan las fronteras desde Perú y Colombia, sino también el contrabando técnico.
Basta con caminar por el sector de la Bahía, en el centro de Guayaquil, para ver la cantidad de productos ilegales que se comercializan afectando a los negocios formales, que sí pagan impuestos.
En medio de esta coyuntura el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) recibió a Thomas Overacker, director ejecutivo de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (Customs and Border Protection de los EE. UU.), y a Andrew K. Sherr, cónsul general de Estados Unidos en Guayaquil, con el propósito de conversar sobre estrategias que permitan fortalecer los controles al comercio exterior.
El trabajo de los dos países se va a enfocar en el intercambio efectivo de información, la ejecución de capacitaciones en perfilamiento de riesgos, mejoras en la base de valoración y fortalecimiento de inteligencia aduanera.
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Los dueños de los negocios que sí pagan impuestos encomian este tipo de reuniones; pero esperan resultados positivos en la lucha para reducir el contrabando.
Hasta septiembre de 2019, la Aduana de Ecuador registró 20 millones de dólares en aprehensiones de mercancías; esto es un 25 % más que en el mismo período del 2018.
Estas son cifras importantes; pero la meta ideal, según los empresarios, es que se controle mejor el contrabando, en lugar de crear constantemente fórmulas para cobrar más impuestos; es lo que opinan quienes tienen sus negocios formales en el centro de Guayaquil.
De cara a las fiestas de diciembre es cuando las mafias del contrabando más se mueven; por lo tanto, el comercio formal espera que las autoridades puedan hacer importantes aprehensiones en estos días.
Por ejemplo, existe mercadería extranjera con etiqueta nacional. Esta forma de disfrazar el contrabando fue descubierto años atrás, en el Gobierno del expresidente Rafael Correa.