
Urbes de 24 horas, un plan para generar $ 1.000 millones
Cámaras productivas se suman a la iniciativa para garantizar la reactivación. El proyecto piloto se aplicará en tiendas. Aguardan aprobación estatal
Días antes de que empiece la pandemia, la capital estaba a punto de implementar ‘La hora borojó’, cuyo fin era extender los horarios de atención con el fin de ampliar el consumo. “Queremos convertir a Quito en una ciudad que atienda las 24 horas”, dijo en su momento el alcalde Jorge Yunda. Ahora, seis meses después, la idea de ‘borojizar’ Quito y el país entero vuelve de las manos de los gremios comerciales y productivos, que buscan la extensión de horarios para reactivar la economía.
Pablo Arosemena, titular de la Federación de las Cámaras de Comercio, señala que la propuesta nace con un plan piloto destinado a las tiendas de barrio y los minimarkets, y que eventualmente buscan aplicar en distintos tipos de negocios e industrias. “En nuestra investigación identificamos que en el país hay 90.000 tiendas y minimarkets. Quizá no trabajen las veinticuatro horas de corrido, pero con que solo trabajen dos horas más del horario que les impone el Estado, generarían, según nuestros cálculos, $ 864 millones al año. Para los trabajadores representaría hasta $ 1.140 más en concepto de horas extras”, explicó.
Este agregó que el aumento en ventas generaría más demanda a las industrias productivas. “Es una cadena lo que se genera, y todos ganaríamos, sobre todo en una época en la que se necesita más liquidez y nuevos puestos de trabajo”.
A la propuesta se ha sumado la Asociación de Municipalidades del Ecuador, que espera que el plan piloto se pueda aplicar a nivel nacional, así como las distintas cámaras, entre ellas las de Producción, Industrias y Construcción.
Leopoldo Ocampo, titular de este último gremio, señala que el incremento de horas podría duplicar los ingresos del sector, que ha perdido el 56,6 % de sus proyectos a raíz de la pandemia. “Es una idea prudente en medio de una contracción terrible. La productividad tiene que reactivarse, y tiene que diversificarse”, dijo.
Ocampo indica que con una mayor carga horaria, así como una mayor inversión, la construcción podría retomar contratos con un porcentaje de los 34.000 trabajadores cuyos contratos se han finiquitado.
Con él concordó Genaro Baledón, presidente del Consejo de Cámaras de la Producción del Ecuador. “Según los datos que tenemos, el sector productivo ha perdido 410.000 empleos. Toda iniciativa que promueva la reactivación es necesaria. El que podamos trabajar en horarios ampliados genera más empleo y evita las aglomeraciones. Es justo lo que necesitamos y lo que queremos del Gobierno, además de la eliminación de sobrecostos, que nos dejen trabajar”, subrayó.
Para las industrias, el beneficio tentativo, y aun sin estudio técnico, podría ser de $ 200 millones adicionales.
Sin embargo, para que la ampliación se pueda llevar a cabo se debe eliminar el Acuerdo Ministerial N. º69 del Ministerio de Gobierno. Este rige para la categorización de establecimientos no turísticos y establece los horarios. La Federación de Cámaras y AME solicitó esta semana la derogación a la cartera estatal. Aún esperan una respuesta. “Antes de la pandemia, cuando se habló de esta propuesta, la principal traba era la seguridad. La ministra de Gobierno indicó que no había suficientes policías para dar seguridad a los negocios, pero con una reorganización sí es posible”, recalcó Arosemena.
De aprobarse el plan piloto, el país sería uno de los primeros en la región en contar con servicios de 24 horas. En Colombia, la Alcaldía de Bogotá se encontraba en proceso de implementación antes de la crisis sanitaria, mientras que en urbes como Nueva York, Madrid y Londres, este sistema lleva años en funcionamiento.
El BID aboga por ciudades nocturnas
En el estudio ‘Ciudades sostenibles’ de 2017, el Banco Interamericano de Desarrollo estableció cinco beneficios para la implementación de la productividad 24 horas para las urbes en América Latina. Estas, señala el análisis, generan empleos, revitalizan los espacios públicos, refuerzan el turismo, la sensación de seguridad y el sentido de pertenencia. Para ello, la entidad aboga por reforzar las normativas, los beneficios laborales y el alumbrado público.