
El envío de remesas a Ecuador repunta en medio del temor a deportaciones de EE.UU.
Un impuesto a las remesas, a partir de 2026, genera un envío anticipado de ahorros en el primer trimestre del año
Ecuador recibió $ 1.724,3 millones por concepto de remesas en el primer trimestre de 2025, registrando un incremento del 23,7% frente al mismo período de 2024. Este aumento de $ 330,6 millones coincide con el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, lo que ha generado incertidumbre entre los migrantes ecuatorianos.
Impacto de las políticas migratorias de Trump en las remesas
El nuevo gobierno estadounidense ha intensificado las deportaciones, lo que a criterio del Banco Central del Ecuador (BCE), estaría motivando a los migrantes a enviar mayores montos de dinero como medida preventiva ante la posible implementación de un impuesto a las remesas a partir de 2026.
La estrategia de envío anticipado de ahorros se refleja en el aumento del valor promedio por giro, que alcanzó los $ 335,1 en el primer trimestre, un incremento del 5,1% respecto al último trimestre de 2024. Paralelamente, el número de operaciones se redujo en 8,4%, lo que sugiere que los migrantes están enviando menos giros pero con montos más elevados.
Remesas: Estados Unidos mantiene su dominio
El 75,6% del total de remesas que recibe Ecuador proviene desde Estados Unidos, consolidando su posición como el principal origen de estos flujos. En términos absolutos, las remesas estadounidenses alcanzaron $ 1.302,9 millones en el primer trimestre, representando un crecimiento del 32,4% respecto al mismo período de 2024.
España se mantiene como el segundo país emisor con $ 251,4 millones, equivalente al 14,6% del flujo total, aunque registró una caída del 4,4% frente al trimestre anterior. En conjunto, ambos países concentran el 90,1% de las remesas enviadas a Ecuador.
A nivel interno, según el BCE, las provincias de Guayas, Pichincha, Azuay y Cañar concentraron el 70,6% del flujo de remesas recibidas, acumulando $ 1.260,6 millones. En cuanto a los canales de distribución, los bancos privados mantienen su predominio con el 63,7% del flujo, principalmente mediante acreditación a cuentas y liquidación en efectivo. Las empresas remesadoras contribuyeron con un 33,3%, mientras que las cooperativas de ahorro y crédito, junto con las asociaciones mutualistas, representaron el 3,0%.
El incremento en las remesas representa un respiro para la economía ecuatoriana, que enfrenta desafíos fiscales y de crecimiento. Sin embargo, habla del fenómeno migratorio que enfrenta el país ante la falta de oportunidades labores. La dependencia de estos flujos también genera vulnerabilidades, especialmente considerando que el 40% del consumo privado en la región depende de estos rubros.
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