Premium

Jorge Gallardo, exministro de Economía
Gallardo ha sido ministro de Economía y Finanzas en dos gobiernos.Archivo / Expreso

Jorge Gallardo: “En 4 décadas, hemos pagado en intereses, unos $ 40.000 millones”

El exministro de Economía tiene previsto lanzar este jueves la tercera edición de su libro ‘La verdad sobre la deuda externa’

Para que Ecuador pueda sostener su crecimiento económico, hay que apuntar más allá del consumo de hogares. El país, dice Jorge Gallardo, necesita con urgencia reformas estructurales que creen nuevas fuentes internas de ingresos. De lo contrario, seguirá condenado al endeudamiento y al estancamiento.

- El BCE proyecta que la economía de Ecuador crecerá este año 3,8 % y lo sustenta sobre todo por un repunte del consumo de hogares, algo que el Gobierno busca seguir fomentando con la entrega anticipada de décimos a los trabajadores. ¿Qué tan factible es sostener un crecimiento de esa manera?

IESS

IESS amplia plazo para pago de obligaciones patronales en Imbabura

Leer más

- El pedido que hoy (ayer) el presidente Noboa hace de adelantar el pago de los décimos, es porque quiere que el consumo no caiga y que, en efecto, se siga manteniendo también como otra de las variables (además del comercio exterior) que están dinamizando la economía. Y por lo tanto pide que les pongan más plata en el bolsillo a los trabajadores y pide que se anticipe en la banca el pago del décimo tercero. No obstante, esto no es sostenible... Si no se ejecutan las reformas estructurales que necesita el Ecuador para dinamizar su producción, para generar empleo, definitivamente vamos a seguir viendo altos y bajos.

- ¿Por dónde empezar?

- El nuevo acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se llama SAF, Servicio Ampliado del Fondo, persiste en una serie de reformas importantes como, por ejemplo, aplicar mayor control en las empresas públicas del país. Por eso hoy ya se habla de que hay que ir a una Constituyente a reformar el Código del Trabajo para flexibilizar las leyes laborales y permitir generar mayor empleo; de destrabar la inversión en sectores estratégicos; de una reforma a la Seguridad Social que, a mi criterio, debería ser parte de ese conjunto de cambios fundamentales, para garantizar la estabilidad y el crecimiento de la economía en el futuro.

- Sin embargo, ha sido una ruta con medidas impopulares, como la eliminación del subsidio al diésel, por ejemplo.

- Usted acaba de tocar un punto importante: el apoyo financiero que nos da el FMI. Mucha gente cree que este organismo es el Fondo de los años 70, de los 80, que obligaba a los gobiernos a tomar medidas de ajuste draconianas, con las que todo el pueblo sufría; pero no, eso no es así. Hoy el Fondo es una institución que se preocupa de que los países caminen por una senda de reformas que les permitan en el futuro crecer y depender cada vez menos del sector público. En el programa SAF hay un componente social importantísimo para incorporar a los sectores de pobreza y de extrema pobreza dentro de las medidas que el Gobierno está tomando para reestructurar la economía ecuatoriana. No es que el sector social ha sido postergado dentro de los programas que se han aprobado con el Fondo, todo lo contrario.

Si no se aplican las reformas estructurales que se requieren (en la economía), vamos a seguir viendo altos y bajos 

- El FMI ha declarado públicamente que Ecuador está cumpliendo con el programa. Sin embargo, hay un pendiente que el Gobierno no ha logrado revertir. Este año creceremos a una tasa del 4 %, ¿pero qué tan real es ese desarrollo cuando tenemos un déficit fiscal que se abulta cada vez más? Según el Observatorio de la Política Fiscal, ese déficit a septiembre alcanzó casi los $3.000 millones, versus los $534 millones del mismo periodo del año pasado.

- Tener una disciplina fiscal es muy importante para lograr un crecimiento sostenido y mantener a raya el crecimiento del endeudamiento público. Básicamente lo que implica un déficit es que lo tienes que financiar. Y para eso hay dos vías: endeudamiento o creación de impuestos. Pero ninguna de las dos alternativas es sana... Evidentemente, dentro de las reformas estructurales se necesita ir mejorando el manejo del sector fiscal.

- Usted está por lanzar una nueva edición de su libro ‘La verdad sobre la deuda externa’. ¿Qué lecciones nos debería dejar su obra sobre este tema?

- Este es un libro que relata la evolución de la deuda externa ecuatoriana desde el año 1972 hasta mayo del presente año. Han sido 53 años de haber transferido recursos al exterior por pago de deuda. Allí documento y relato cómo Ecuador y América Latina se constituyeron, como digo en mi libro, en centros de utilidades de los grandes bancos comerciales del mundo, sobre todo los norteamericanos. ¿Quién paga los platos rotos? Evidentemente nosotros, el pueblo ecuatoriano.

- ¿Qué ha pasado con la deuda externa de Ecuador en estos últimos años? ¿Qué tan eficiente han sido los gobiernos para manejar este tema?

- La deuda externa en este momento está por los $50.000 millones... Hemos ido mejorando el perfil de la deuda, pero también, por otro lado, dada la necesidad de liquidez que hemos tenido, la deuda interna también ha aumentado... En este momento Ecuador sigue atravesando por una situación bastante delicada en cuanto a los recursos que están comprometidos para poder servir a la deuda interna y la deuda externa. Y eso tiene que cambiar.

 El endeudamiento atraviesa por una situación delicada 

- ¿Cómo cuantificar este modelo político de sumar años de cubrir déficits fiscales con deuda?

- El efecto es que usted está transfiriendo recursos al exterior en vez de que esos recursos se inviertan internamente en el Ecuador, en mejorar las condiciones económicas y sociales del país. Desde que comenzó la crisis de la década del 82 hasta el 2025 hemos transferido el exterior, solamente en intereses, aproximadamente 40.000 millones de dólares. El problema de endeudamiento, iniciado desde la época de la dictadura militar en la década de los 70, nos ha llevado a un círculo vicioso de más endeudamiento y mayores pagos al exterior.

- ¿Cómo salir de ese círculo?

- Se podría lograr con una disciplina fiscal espartana que permita que las cuentas de la nación generen superávit, y al generar superávit quiere decir que estamos generando más ahorro interno, y al generar más ahorro interno estamos generando mayor inversión. El manejo fiscal es de fundamental importancia para lograr la estabilidad y un real crecimiento del Ecuador en los próximos años.

Perfil: 

Gallardo ha sido ministro de Economía y Finanzas en dos gobiernos. El primer periodo se dio en la administración del presidente Rodrigo Borja entre los años 1988 y 1991; el segundo, durante el mandato de Gustavo Noboa en 2001. Un año antes se desempeñó como presidente de la Comisión de la Negociación de la Deuda Externa. También ha sido delegado de Ecuador ante el FMI.

Contexto: 

El exministro de Economía tiene previsto lanzar este jueves, en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), la tercera edición de su libro ‘La verdad sobre la deuda externa’, una obra que cuantifica la práctica histórica que han tenido varios gobiernos de Ecuador de cubrir altos déficits con más deudas.

Para leer contenido de calidad sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ