34545
Las lluvias han golpeado a diferentes productores del país. El clima ha sido uno de los factores que deben considerar con más cuidado los agricultores en estos meses.Álex Lima.

El invierno se ensaña con los cultivos de Guayas

En Santa Lucía hay 400 casas y 7.000 hectáreas de cultivos en el área rural afectados

Las lluvias han perdido su fuerza en estos últimos días, pero el agua estancada que dejó una tormenta pasada sigue anegando cultivos de pequeños agricultores que, sin ayuda oficial, hacen hasta lo imposible por salvar lo poco que les queda.

Escuela rural 1 Los Ríos

La zona rural de Los Ríos siente un abandono de sus escuelas

Leer más

El jueves anterior, con un nivel más bajo y el camino un poco más expedito, agricultores de Santa Lucía colocaban motobombas para succionar y regresar el agua hacia el río Daule, el mismo que los afectó cuando este llegó a desbordarse el pasado 16 de abril. Este evento, dijo a EXPRESO Jonathan Bonilla, director de Gestión de Agua Potable y Alcantarillado de la Alcaldía,    afectó 7.000 hectáreas de cultivos en el área rural, a un costo que se estima podría superar los $ 10 millones.

Santo Espinoza, agricultor del recinto Nueva Chonana, dice que en esa zona se han perdido plantaciones de arroz, banano, plátano, yuca y mangos. El área está junto a un tramo del Daule. Pegado al río hay una zona de sembríos de unos 80 metros de profundidad, luego existe un camino de tierra de unos seis metros de ancho, que separa otras áreas de cultivos.

Marcos Piza, otro perjudicado, en cambio, asegura haber perdido seis hectáreas de arroz. Por cada una se cosecha alrededor de 70 sacos en invierno, con un precio en promedio de 35 dólares por unidad. Es decir, más de $ 14.000 que no podrá recuperar.

Su superficie podría estar entre las 11.304 hectáreas, que el Ministerio de Agricultura y Ganadería declaró con pérdida totales en Guayas, hasta el pasado 3 de mayo. Es decir, zonas donde ya nada se puede hacer para recuperar los sembríos.

Según las cifras de esta cartera de Estado, el invierno se ha ensañado con esta provincia,    pues de las    pérdidas totales registradas a nivel nacional (15.247 hectáreas), el 74 % está en Guayas. Si se ven las cifras por cantones, Alfredo Baquerizo Moreno, Naranjal, Santa Lucía, Balzar y Daule, están entre los más golpeados.

Los agricultores creen que la apertura de compuertas de la represa Daule-Peripa también ha influido en que algunas zonas que la colindan    se hayan inundado. La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) informó que las descargas se han hecho de forma controlada para mitigar inundaciones y mantener el nivel del embalse de manera que permita controlar los caudales, pero desde el Cabildo de Santa Lucía se alega que, al respecto, hubo poca comunicación.

Bonilla reconoce que este proceso es necesario, pero según dice, Celec indicó que había enviado al Cabildo un informe notificando esa acción el 14 de abril, “pero no nos llegó”. Él considera que hubo algo de “desinformación, o no informaron a los cantones que se iban a afectar. Debieron habernos indicado, nosotros (nos enteramos) por redes sociales y extraoficialmente”.

En otros cantones como Salitre y Daule, los productores también cuantifican sus pérdidas, luego de que el desbordamiento de    los ríos Pula y Vinces acabaran con miles de hectáreas de arroz, el cultivo que según la data oficial es el más afectado, con 11.204 has de pérdidas totales.

José Bajaña García, dirigente del recinto Yurima, asevera que solo el desbordamiento del río Pula se llevó más de 500 hectáreas, en los recintos San Vicente, Pechiche, Judipa y María Victoria y Yurima, que pertenecen a Daule.

Como contó EXPRESO en una edición pasada, este escenario ha comenzado a generar un efecto en los mercados, pues las inundaciones han debilitado la oferta del grano marcando presión en el bolsillo del ciudadano:    el quintal de arroz pilado de 100 libras, que costaba hasta 36 dólares, se vende en $ 6 y más.

La expectativa de los productores hoy no solo está puesta en el comportamiento que tenga el clima en los próximos días o semanas, sino en la ayuda que las autoridades puedan prestarles. Además de las hectáreas con pérdidas totales, el censo oficial    también cuantifica las zonas que tienen pérdidas parciales (10.941); es decir, cultivos que aún se cree pueden ser rescatados.

Daule Peripa 1

Presa Daule-Peripa: Se advierte crecimiento de caudales por apertura de compuertas

Leer más

El MAG informó a este Diario que, a través de 24 direcciones distritales, está canalizando planes de contingencia con varias acciones como brindar asistencia técnica a los productores y gestionar la reestructuración de créditos, entre otras.

No obstante, en una entrevista pasada con EXPRESO, el ministro de Agricultura, Eduardo Izaguirre, reconoció que en plena temporada invernal distribuir la ayuda es una tarea complicada. “Lo que hemos podido hacer es mantener esa medición, pero mientras el invierno no nos dé tregua, será complicado establecer exactamente las pérdidas”. Mientras eso no se defina, dijo, no se puede intervenir con ayuda, “porque si usted es un agricultor que perdió su cultivo de maíz, yo le puedo dar semilla, fertilizante, plaguicida... pero si vuelve a llover. Entonces, ahí es difícil que se lo pueda volver a ayudar porque los recursos no son infinitos”.