
Incertidumbre en sectores que quedaron fuera de la eliminación arancelaria con EE.UU.
Estos son los productos que aún buscan librarse del pago de la sobretasa
Si bien el reciente anuncio de eliminación de aranceles entre Ecuador y Estados Unidos ha generado expectativas positivas en ciertos segmentos del sector agrícola ecuatoriano, la incertidumbre invade a exportadores de otros productos que no fueron incluidos en el listado. Entre los sectores afectados destacan el camarón, el brócoli, el atún y otros productos agroindustriales, además de madera y cerámica.
El sector camaronero, el principal pilar de las exportaciones ecuatorianas, enfrenta un panorama de incertidumbre tras quedar excluido de la medida arancelaria. José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), dijo que para el sector es clave lograr eliminar la sobretasa del 15 %. Tras el anuncio del listado, "hay dos efectos que se han experimentado al momento: el primero tiene que ver con la incertidumbre de no saber cuál es la tasa que se paga o se pagará en el corto o mediano plazo".
El dirigente gremial destacó un factor adicional que complica la situación: Ecuador negocia bajo esquema DDP (Delivered Duty Paid o Entregado con Derechos Pagados), lo que significa que los exportadores ecuatorianos deben asumir el costo de los aranceles del camarón exportado a Estados Unidos.
"A pesar de tener una tasa ligeramente más baja que otros países, esa diferencia no es suficiente para desplazar a nuestros competidores. Por ello, el día de hoy India sigue siendo el principal proveedor de camarón a los Estados Unidos", explicó Camposano.
Según el representante de la CNA, la situación actual "no permite certezas que motiven a hacer inversiones para crecer sustancialmente en dicho mercado", lo que podría limitar el potencial de crecimiento del sector camaronero ecuatoriano en su principal mercado de exportación.
Con igual expectativa está el sector maderero. Christian Riofrio, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de la Industria Forestal y de la Madera (AIMA), señala que al no calificarse como producto agrícola, la meta es que la madera logre estar en un siguiente listado de productos industrializados. "Las negociaciones han sido intensas y seguimos en ese trabajo conjunto hasta definir los listados finales. En nuestro caso, el arancel depende del producto. Hay algunos que tienen el 15% (que es la base), otros con 23% y hasta 25% para el caso de los muebles".
Riofrío habla de los mayores esfuerzos que el comerciante debe hacer desde septiembre pasado, cuando el arancel subió del 10 al 15 %. En algunos casos, dice, es el importador quien asume esa sobretasa, "pero hay casos en los que el exportador ha tenido que sacrificar márgenes para compartir el impacto y no perder competitividad en el mercado con los clientes finales".
El 30 % de la oferta, libre de arancel
Desde el pasado 13 de noviembre de 2025, 105 productos de origen ecuatoriano, que no se producen de manera significativa en el mercado estadounidense, dejaron de pagar una sobretasa arancelaria del 15 %. Entre estos productos se encuentran: Café, cacao, piñas, mangos, pitahaya, jugos de frutas, especias, banano, palmito, plátano, naranja, tomate y otros.
Ese listado de productos beneficiados, explica Xavier Rosero, presidente Ejecutivo de la Federación Ecuatorianas de Exportaciones (Fedexpor), cubre entre el 30 y 35 % de las ventas que van hacia el mercado norteamericano.
Otros sectores en la misma situación
El camarón no es el único producto relevante que quedó fuera de la lista. Rosero explicó que el brócoli, el atún procesado y la madera ecuatoriana, que en los últimos años han ganado reconocimiento internacional por su calidad, tampoco se benefician por ahora de la eliminación arancelaria.
Rosero aclara que la negociación no se ha cerrado. La idea es que más productos sigan ingresando al listado, ya en un plan de negociación bilateral.
Si bien productos como el camarón nacional, que ha sido visto como una competencia para la industria acuícola norteamericana, pueden hacer el proceso más complejo, para Rosero lograrlo no es imposible. "Usualmente con quienes competimos es justo con los países que le generan un mayor déficit comercial a EE.UU., y que además tienen estándares más débiles en términos de calidad, de cumplimento, en lo laboral, en lo cambiario que es una de las cosas que más le preocupan a EE.UU, un problema que con nosotros no tendrían al estar dolarizados".
EE.UU. además no ha logrado ser autosuficiente con cierto tipo de ofertas, si bien produce productos como el camarón, el brócoli o el atún, requiere complementar su producción con producción extranjera. En ese sentido, añade, hay otra oportunidad.
"Nuestra visión es que si necesitan seguir comprando, lo hagan con un socio preferencial con quien ya han encaminado un acuerdo de entendimiento comercial y de seguridad, que es el caso de Ecuador. Si esto no ocurre, EE.UU. va a seguir aprovisionándose pero justamente de socios con los que ha tenido observaciones por el déficit que les genera o por los estándares que tienen".
La negociación, dice Rosero, se seguirá empujando desde el nivel diplomático. La esperanza es que esta negociación no se dilate y que avance al cierre sobre la base de estos intereses puntuales. Rosero espera que esto se defina antes de que termine el mes o inicios de diciembre.
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