
Exportadores piden solución urgente para aliviar el impacto de los aranceles
Banano, camarón y cacao enfrentan nuevos costos de exportación al mercado estadounidense
La relación comercial con Estados Unidos enfrenta nuevos desafíos tras la aplicación de aranceles a Ecuador. Los exportadores ecuatorianos confían en que los diálogos con Estados Unidos avancen hacia una pronta conclusión que permita aliviar la carga que ahora soportan los productos del país. Esta fue la opinión de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), este jueves 7 de agosto, cuando las exportaciones ecuatorianas empezaron a pagar aranceles del 15 %.
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“Es fundamental alcanzar condiciones estratégicas que aseguren un acceso más favorable al mercado estadounidense y mejoren la competitividad frente a nuestros competidores, muchos de los cuales enfrentan igual o menor sobretasa arancelaria”, indicó el gremio.
La aplicación de la sobretasa arancelaria del 15 % a las exportaciones ecuatorianas es parte de las medidas adoptadas en el marco del ajuste de aranceles recíprocos. Esta decisión se mantendrá vigente mientras concluye el proceso de negociaciones, que actualmente se encuentra en una fase definitoria.
Se desconoce cuánto tiempo durará esta última etapa del diálogo entre Ecuador y Estados Unidos. El ministro de Producción, Luis Alberto Jaramillo, confirmó que Ecuador avanza en la cuarta ronda de negociaciones con el país norteamericano para revertir el arancel del 15 % impuesto recientemente a varios productos. Según explicó a Teleamazonas, el proceso está centrado en la discusión tarifaria y “faltan pocos puntos para cerrar el acuerdo”. No obstante, enfatizó que “los tiempos los maneja la Casa Blanca” y que cualquier anuncio dependerá de las decisiones del gobierno estadounidense.
“Estamos conversando con la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), pero la decisión final está en la Casa Blanca”, indicó el funcionario, quien además aclaró que no puede revelar detalles de la estrategia de negociación. Pese a la confidencialidad, aseguró que “habrá buenas noticias pronto”.
Efectos de los aranceles de EE. UU. sobre las exportaciones ecuatorianas
Fedexpor detalló cuáles serán los efectos del nuevo arancel. Entre los productos tradicionales directamente afectados por la nueva sobretasa del 15 %, en reemplazo del 10 % inicial, están el banano, cacao y camarón, que hasta marzo de 2025 no pagaban ningún arancel y que desde hoy deben enfrentar esta carga adicional.
Los productos no tradicionales se encuentran en una situación aún más compleja. Rosas, otras flores, brócoli, mango, atún procesado, productos procesados de frutas y vegetales, chifles, entre otros, ya enfrentaban aranceles por la ausencia de un acuerdo comercial con EE. UU. “Con la aplicación de la nueva sobretasa, la brecha de competitividad frente a otros países que sí cuentan con acuerdos comerciales se ve afectada de forma significativa”, advirtió Fedexpor.
Ecuador en desventaja frente a sus competidores
La Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex) señaló que las rosas colombianas pagarán solo un 10 %, lo que fortalecerá su posición en el mercado estadounidense, mientras que las ecuatorianas desde este 7 de agosto de 2025 deberán enfrentar un arancel total del 21 %.
En el caso del banano, Colombia pagará un 10 %, mientras que Ecuador deberá asumir el 15 %. A pesar de ello, las autoridades ecuatorianas han destacado que, por ahora, no se prevé una caída en el volumen de exportaciones, ya que Ecuador mantiene una ventaja en disponibilidad de fruta frente a otros países que han tenido afectaciones climáticas.
El brócoli será uno de los más golpeados, con un arancel del 29,9 %; la pitahaya pagará 17,2 %; los cables eléctricos, 18,9 %; y las conservas de atún sin aceite, también enfrentarán un arancel elevado.
Estados Unidos, el corazón de las exportaciones ecuatorianas
Cada semana, sin falta, Ecuador despacha cerca de 97 millones de dólares en productos no petroleros ni mineros hacia Estados Unidos. Cajas de banano, flores frescas, cacao fino, camarones y decenas de productos más parten desde puertos y aeropuertos ecuatorianos rumbo al norte. Ese flujo constante, que puede parecer rutinario, sostiene una estructura económica clave para el país: la de miles de empleos, cientos de empresas y una diversidad productiva que tiene en el mercado estadounidense su mayor respaldo.
Según estimaciones de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), uno de cada dos productos ecuatorianos que se exportan tiene como destino Estados Unidos. Son alrededor de 1.800 productos distintos, lo que convierte a ese país no solo en el principal socio comercial no petrolero de Ecuador, sino también en un espacio donde la producción nacional ha sabido posicionarse con variedad, calidad y constancia.
Pero no son solo productos: más de 2.000 empresas ecuatorianas exportan a EE. UU., es decir, la mitad de todas las exportadoras del país. Para muchas de ellas, este mercado representa su principal oportunidad de crecimiento. Detrás de estas cifras también hay personas: cerca de 300.000 empleos directos dependen de esta relación comercial. Son trabajadores agrícolas, operarios de plantas procesadoras, técnicos en logística, transportistas, inspectores, comerciantes, exportadores.
En tiempos donde se discuten medidas arancelarias que impactan a estos sectores, las cifras de Fedexpor se convierten en un recordatorio claro: Estados Unidos no es solo un destino más para las exportaciones ecuatorianas; es un pilar sobre el que se sostiene gran parte del aparato productivo del país. Cualquier cambio en esa relación se traduce, de inmediato, en impactos concretos en la economía nacional y en el bienestar de miles de familias ecuatorianas.
Ecuador exporta mucho más que productos: exporta trabajo, esfuerzo y confianza. Y el mercado estadounidense ha sido, por décadas, el canal más sólido para mantener ese intercambio. Por eso, proteger y fortalecer esa relación no es solo una tarea comercial, sino una prioridad nacional.
Sector privado, parte activa en la estrategia
Desde el sector privado exportador se ha apoyado activamente la estrategia de negociación, mediante la entrega de insumos técnicos, participación en espacios de diálogo y gestión de acciones bilaterales para fortalecer la conexión con el sector empresarial estadounidense.
“Actualmente, la relación bilateral entre Ecuador y Estados Unidos se encuentra en su mejor momento. Hemos consolidado espacios de cooperación a nivel económico, de seguridad y migración; la complementariedad entre ambos países es alta”, destacó Fedexpor.
La organización espera que esta relación se traduzca en un entendimiento comercial con resultados concretos, y que Ecuador alcance condiciones de competitividad iguales o incluso más favorables que las de sus competidores.
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