
¿Es viable el aumento salarial para servidores públicos de hasta $250 en 2026?
El aumento propuesto por la ministra de Trabajo obligará al gobierno a buscar financiamiento vía impuestos o deuda pública
La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, anunció incrementos salariales para funcionarios públicos de entre $40 y $250 para 2026. Este incremento para todos los servidores públicos del país le costaría al Fisco cerca de $450 millones al Estado.
Para Raúl Ledesma, abogado y exministro de Trabajo, cualquier aumento salarial es viable y legal si el gobierno lo decide, pero cuestiona su conveniencia sin una base técnica adecuada. "Es viable si tiene un argumento atrás de cálculo básico y sólido que justifique el porqué si es $25 o $250", explica.
El experto laboral reconoce que los ecuatorianos necesitan incrementos salariales para mantener su poder adquisitivo. A pesar de que la inflación en un estado dolarizado apenas se siente, en el país las cosas sí cuestan más. “Nos suben los colegios, nos sube la comida y necesitamos tener ese incremento salarial para poder cubrir y vivir dignamente", afirma Ledezma.
Sin embargo, advierte sobre los riesgos de incrementos desmedidos en el sector público y que estos incrementos salariales no deben ser “calculados demagógicamente fuera del estándar técnico”. El exministro explica que cualquier aumento desproporcionado generará mayor gasto corriente en un contexto donde Ecuador ya enfrenta un déficit superior a los $5.000 millones.
Ledesma detalla que aumentar la carga salarial sin sustento técnico obligaría al Estado a buscar nuevas fuentes de financiamiento, lo cual se puede traducir en más impuestos o mayor endeudamiento.
El aumento de salarios debe realizarse de manera técnica
En Ecuador, los aumentos salariales deben definirse a través del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios de manera tripartita: trabajadores, empleadores y Estado. Este proceso debe considerar no solo la inflación, sino también la carestía de la vida, los costos reales en los mercados y el valor de distintos servicios.
"Cualquier aumento salarial tiene dos efectos", explica Ledesma. El primero, incrementar teóricamente la capacidad adquisitiva de los trabajadores. El segundo, menos evidente pero igualmente importante, es el aumento de precios. Cuando el costo de los sueldos aumenta, producir cuesta más, y ese costo se traslada al consumidor final.
Por ello, el exministro enfatiza la importancia de incrementos calibrados técnicamente. "Es justo que los trabajadores ganen más, 100% justo, pero hay que hacerlo de manera técnica para que el Estado no sufra un descalabro económico que nos lleve a encarecer más la vida de los ecuatorianos", concluye Ledesma.