El local que antes de la pandemia de COVID-19 era una floristería, ahora es una tienda de frutas, verduras y alimentos. En el sector de La Paz, en el norte de Quito, Jéssica Quiñones abrió su tienda a inicios de julio de 2020.

Con una inversión cercana a los $ 4.000, abrió su comercio. “Cerró una florería por la pandemia y se había quedado mucho tiempo el local vacante”, comentó Quiñones.

La emprendedora aseguró que la pandemia se convirtió en una oportunidad para crecer a través de la venta de alimentos, segmento de productos de alta demanda, debido a que las personas ahora pasan más tiempo en casa y las salidas a restaurantes se han limitado.

En el centro norte y norte de la capital, se pueden constatar nuevas tiendas o micromercados en donde anteriormente funcionaban restaurantes, cafeterías, tiendas de ropa u otro tipo de negocios.

La situación lo confirma la Red Ecuatoriana de Tenderos (RET). Si bien todavía no hay estadísticas de cuánto ha crecido el número de este tipo de negocios a escala nacional, la situación es evidente, aseguró Guido Varela, presidente de la agrupación.

“Sí hemos percibido mucho interés por parte del público en general de montarse este tipo de negocios”, dijo Varela.

El presidente de la RET recalca que las tiendas son un negocio de supervivencia y que se requiere de capacitación para mantenerlos a flote.

A escala nacional, la RET registra 140.000 tiendas. La mayoría están localizadas en Quito y Guayaquil. Según cifras a 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), movieron $ 1.271 millones a través de 83.448 locales en el país.

Por ejemplo, en Guayaquil, en vía a la costa se ha duplicado y hasta triplicado el número de tiendas de barrio tras la pandemia, dijo Varela.

Hace un mes y medio, Sayda Arequipa abrió una tienda de víveres en el norte de Quito. Una de sus motivaciones fue el arriendo que le cobraban en el local comercial: la mitad del valor que costaba antes de la pandemia.

“Los arriendos bajaron totalmente. Este nos rebajaron a la mitad. Estamos pagando $350. Antes costaba entre $ 700 y 800”, dijo Arequipa.

¿Cuál es la razón para el incremento de este tipo de locales? Varela aseguró que la crisis económica ha llevado a desempleados a invertir el dinero de sus liquidaciones en este tipo de negocios. El último reporte de empleo del INEC señaló que tras el confinamiento el número de desempleados superó el millón en el país, entre mayo y junio de este año.

Para abrir una tienda pequeña, se requiere unos $ 4.000 en caso de un local básico, aseguró el titular de la RET.

En otros casos, negocios como restaurantes que han visto caer sus ventas por las medidas sanitarias prefirieron transformarse a tiendas de víveres.

Ante la proliferación de tiendas, la RET lanzó una aplicación para tenderos, que busca poner en contacto a los vendedores con nuevos proveedores.

Wilson Araque, vicerrector de la Universidad Andina Simón Bolívar y director del Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa, aseguró que el temor a contagiarse en lugares más amplios, como supermercados, ha empujado a las personas a los locales más pequeños. Sin embargo, recomienda a los emprendedores no saturar sectores y buscar una localización más estratégica.

Los detalles

• Aporte. Según estadísticas de la Red Ecuatoriana de Tenderos, para abrir una tienda pequeña se requiere unos $ 4.000. El monto se destina, por ejemplo, para abastecer de productos o para rentar un local comercial.
• Concentración. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2018 las tiendas movieron cerca de $ 1.300 millones en el país. La cifra equivale, aproximadamente, al 1 % del Producto Interno Bruto (PIB) ecuatoriano.
• Inversión. Según cifras de la Red Ecuatoriana de Tenderos, el mayor número de tiendas del país se concentra en Quito y Guayaquil. En total, a escala nacional, se contabilizan un total de 140.000 locales de este tipo.