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Estudios actuariales definen hasta qué nivel y en qué nichos, la entidad podrá seguir dando prestaciones.Archivo / Expreso

La afiliación que no aporta en pagos, la única que crece en el IESS

El 2020 cerró con la desafiliación de 207.000 personas. El dato contrasta con el enlistamiento de trabajadoras no remuneradas del hogar. Solo el año pasado se sumaron más de 71.000 personas, un 30 % más

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) arrancó el 2021 con menos ingresos, pero con una mayor presión de cobertura futura en el pago de pensiones. Estadísticas oficiales muestran que, en el último año, la demanda de afiliación de las trabajadoras no remuneradas del hogar, aquellas que no significan una fuente real de aportes para la entidad, llegó a crecer un 30 %.

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Se trata del único nicho de afiliación en crecer, con 71.207 personas más, en un año en el que la pandemia generó mayor desempleo y sacó con ello a 207.057 personas de la Seguridad Social; una caída del 6 % si se compara con diciembre del año pasado.

Así lo revela un informe del IESS al que este Diario tuvo acceso y que demuestra que la desafiliación del 2020 pudo ser mayor si la demanda de amas de casa no hubiera crecido, pues ese 30 % alimenta un aparente equilibrio, pero solo en las estadísticas. A decir de especialistas de ese sector, el dato no solo desdibuja la realidad, sino que amenaza con seguir socavando las cuentas del IESS.

Para Jorge Madera, exdirector del Instituto de Seguridad Social, las autoridades deberían explicar con qué fondos el ente tiene planificado cubrir el pago de pensiones que deben recibir las trabajadoras del hogar; un grupo que, por ley, desde el 2015 pasó a ser parte del seguro obligatorio, sin que el Gobierno de Rafael Correa previera cómo financiaría la cobertura de ese nuevo beneficio. “Este grupo de personas debería de tener un fondo específico para su jubilación... Lo que no estaría bien es que ellos terminen jubilándose del fondo al que los demás afiliados sí aportan”, sostiene. Este, dice, es uno de los tantos temas que la entidad social tiene pendiente corregir. No hacerlo es poner en mayor riesgo la capitalización del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), cuyos ahorros podrían acabarse en 20 años o menos, según han pronosticado estudios de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

Carlos Torres, director nacional de Afiliación y Cobertura del IESS, admite que si hoy estas amas de casa debieran jubilarse, la cobertura de sus pensiones saldría del IVM, pues así lo dispone la ley frente a esta modalidad de cobertura que, aclara, sí tiene un aporte, aunque este en gran medida sea subsidiado por el Estado. “Quienes están en un nivel de supervivencia, por ejemplo, deben pagar $ 13, pero $ 9 de eso provienen del Estado”, precisa.

Lo que hay que preguntarse, añade, es qué tanta capacidad podrá tener el aparato estatal para seguir asumiendo este deber, adicional al aporte del 40 % al fondo de pensiones que el Gobierno ya tiene dificultad para cancelar.

Torres reconoce que existe una presión fiscal y menciona que para equilibrar los ingresos de la institución, la estrategia del actual Consejo Directivo del IESS ha sido aplicar una mayor racionalización del gasto, para evitar tener que recurrir a un alza en los aportes que mensualmente deben hacer los afiliados. Otra medida, que Torres no menciona, es la desinversión de ahorros, que para este año se ha proyectado en $ 697 millones.

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Para el funcionario, la solución definitiva de sostenibilidad podría llegar con los resultados de los estudios actuariales que ahora se están actualizando. Estos, explica, serán los que establezcan hasta qué medida el IESS podrá seguir financiando las prestaciones. Un escenario que definirá las acciones que deberá tomar el próximo Directorio que arribará con el nuevo Gobierno. 

  • El ESCENARIO. 

LOS ASEGURADOS. A diciembre del 2020, el número de afiliados activos alcanzó los 3’531.594; no obstante, 306.994 no tienen el mismo nivel de aporte. Se trata de las trabajadoras no remuneradas del hogar, la única afiliación en crecer en un año de crisis.

TRABAJADORA DEL HOGAR. A diferencia del afiliado bajo relación de dependencia que paga una tasa del 20,60 % de sus ingresos, el trabajador del hogar para poder afiliarse debe aportar un 13,25 %, en su mayoría cubierto por un subsidio. Si sus aportes son de $ 13, el Estado asume $ 9.

AFILIADOS VOLUNTARIOS. La afiliación voluntaria es un blanco en la gestión del actual Directorio del IESS. Desde agosto pasado, no solo ha debido buscar a posibles candidatos, sino simplificar el trámite con menos requisitos y a través de la plataforma online.